Noviembre 16 de 2012
Crónicas leticianas 24
El escatológico Parque Santander
Continuando con las crónicas y en especial con éstas últimas que he escrito, en donde
estoy dejando plasmada ciertas situaciones que están sucediendo y que de
una u otra manera afectan la buena imagen de la
ciudad con su repercusión en el turismo que los visita, va otra de mis
denuncias.
Ya estuvimos hablando de las obras conclusas e inconclusas
que han pasado o están pasando a la historia por las construcciones corruptas
de sus contratistas, por la negligencia
de los mandatarios y sobre todo por la
falta de dolientes que por lo
menos denuncien estos elefantes blancos.
Hoy hablaremos del escatológico parque Santander.
Es conocido por todos el espectáculo singular y único,
además atractivo turístico que ofrecen
todas las tardes los loritos que desde lejanas tierras vienen en bandadas a
buscar refugio y dormida en los árboles del citado parque.
También es bien sabido que este espectáculo data desde hace
muchos años sin que se presentara ese fenómeno de olor penetrante
a excremento que se está viviendo últimamente y que puede ser normal
para los que ya se están acostumbrando a dicho olor, pero que para un turista
así sea el espectáculo mas hermoso y atractivo, la compañía de ese efluvio
amoniacal penetrable, desdice mucho de
la novedad.
Y creo poder dar una explicación del fenómeno aunque no muy
científico si puede ser lógico.
Antiguamente llegaban como están llegando hoy en día y en
mayor cantidad, los loritos a buscar su dormida. Por consiguiente sus residuos digestivos siempre han caído al suelo del
parque que en aquella época estaba cubierto por hierba o grama como quieran
llamarla y no era poco el excremento
que caía
a tierra proporcionalmente a la cantidad de animalitos que llegaban y
hagamos una la cuenta para tener una
idea de la situación. Suponiendo que
cada animalito defeque un gramo de excremento que multiplicado por, y seamos flexibles, diez mil pericos que llegan a diario, serían
diez mil gramos los cuales divididos por
quinientos gramos que tiene una libra serían 20 libras diarias de
excremento, oígase bien veinte libras de excremento los cuales como dije antes
caían a la hierba en donde la naturaleza
con su sabio poder la reciclaba y con la ayuda de uno que otro aguacero la
tierra absorbía este abono. Y que yo sepa nadie estaba molesto porque allí
no había mal olor, pero que sucede hoy, y es inaudito que en esa selva no haya
poder humano que siembre zona verde en el parque para que suceda el mismo
fenómeno que ocurría antiguamente, pues hoy en día, el excremento esta cayendo
en zonas áridas y encementadas del parque en donde con un calor de 34 grados su
fermentación es mas notable y a esto
agreguémosle otra situación más: antes los únicos visitantes del parque eran
los pericos los cuales se alimentan de
frutas razón por la cual su excremento no es tan oloroso pero ahora tenemos
otros visitantes que también les hacen compañía y son las golondrinas y estas
si son insectívoras de las cuales no se si la descomposición de su excremento
sea de un olor mas característico que al
combinarse con el de los pericos, produzcan esa fermentación.
En todo caso lo que quiero resaltar es de que la ciudad
turísticamente con estas situaciones, no
esta saliendo bien librada y lo digo por el turismo que llega por su cuenta ,el
que si camina por la ciudad y se unta de pueblo dándose cuenta de estas anomalías las cuales
comentan posteriormente haciendo una
mala propaganda la cual va en detrimento de la ciudad, cosa que talvez no aprecian los turistas que
llegan bajo el dominio de los pulpos turísticos que manejan parte de esta
parafernalia los cuales ya tienen
programadas y definidas sus rutas y a los cuales no les muestran la realidad de
la ciudad cosa que hace falta como medio de presión para que las autoridades se
apersonen de estas fallas las cuales
acompañadas con el deterioro de
calles y avenidas, la contaminación sonora, la polución y las basuras
esparcidas por ciertos sectores, vuelvo y repito no le dan buena imagen a la
ciudad.
Para tener conocimiento de esto, las autoridades deben untarse de pueblo, salir de vez en cuando de sus
palacetes para que observen esta triste
realidad, cosa que les queda muy
difícil hacer pues como en campaña prometen tantas cosas que no pueden cumplir porque están pagando
los favores y compromisos adquiridos con
los patrones patrocinadores, les da miedo compartir con el pueblo que los
eligió y a los cuales les están incumpliendo y si acaso se dan cuenta, estas
minucias no les interesa arreglar.
Imposible que en esta época no exista “un componente” que contrarreste el olor a
que me refiero para que los turistas puedan ver el espectáculo con garantía,
pero creo que como esa inversión no produce dividendos para satisfacer el
bolsillo de los contratantes creo que esta situación la seguiremos viendo y
oliendo por mucho tiempo.
En algún escrito comenté de la mentalidad “micro” de muchos
empresarios y gobernantes para construir
obras modernas que le den un aspecto diferente a la ciudad y no el de pueblo
que viene presentando desde hace muchos años pues no existen obras
representativas de gran envergadura que pasen a la historia por su proyección
turística futurista.
Todas estas denuncias las hago porque durante el tiempo en que permanecí en la ciudad pude
compartir, inquietudes, quejas, desilusiones de muchos turistas que nos
visitaron.
Como última perla les comento una anécdota de unos turistas
que llegaron a mi negocio de los cuales escuche algunos de los pecados turísticos por los cuales esta
fallando la ciudad.
Pues bien, como dije anteriormente eran de esos turistas que
viajan por su cuenta , los que les gusta conocer a fondo la problemática de los pueblos y ciudades que
visitan, y de los cuales ya sabia que
venían de visitar el “serpentario”.Al
preguntarles como les había ido, sin pelos en la lengua me contestaron
escuetamente: vea paisano, cual serpentario, eso para nosotros es un lombrisario, como es posible que en plena selva Amazónica lo lleven a uno
a ver unas lombrices… venimos de ver serpientes mas grandes y llamativas, que
falta de visión turística.
Así que ese espectáculo aéreo realizado por los pericos y
golondrinas, saturado con olor a formol, la fuente del parque la que en otrora
fue una hermosa obra, el puente colgante deteriorado con su lago lleno de
basura, los escombros del juego infantil
el manatí, la famosa carpa y local elefante blanco que nunca prestaron ningún
servicio creo, que no son las obras mas representativas para mostrar al turista
y sobre todo por su ubicación al quedar en el centro de la ciudad y para
mas tristeza cerca de los adefesios de
construcciones llamados Gobernación y Alcaldía del departamento.
Y ahora que no vengan a decirme que no tengo la razón… y lo
que más asusta es que nadie dice nada…Que indolencia tan absurda.