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Crónica -
El
paliativo universal llamado Fútbol
Terminó el
campeonato de fútbol “Copa mundo Brasil 2014”, paliativo universal que
bajo la palabra fútbol,-durante un mes, se apoderó del mundo entero trayendo
fiesta, competencia, alegrías y tristezas y -por qué no decirlo-
obnubilando la mente de millones de personas y además distorsionando y opacando
las tristes realidades, conflictos y penurias que embargan a
algunos países.
Este certamen
que bajo la dirección y condiciones de la rectora
del fútbol más importante del mundo, la llamada Fifa, se realizó en el
Brasil, muestra claramente hasta dónde puede llegar el poder, la fuerza y la influencia de éstas mafias deportivas, en
donde los conflictos internos que tiene un país no son más importantes que su
realización, ya que su desmedida ambición económica está por encima de
las necesidades básicas de la sede favorecida, primando como uno de los
objetivos principales su majestad el dinero en todas las programaciones
convenidas, con la anuencia y complicidad de los entes y autoridades
gubernamentales del país anfitrión, sin importarles las consecuencias
económicas futuras que conlleve la ejecución.
Esas entidades,
bajo el pretexto de colaborar con causas loables en los países anfitriones,
hacen crear iconos representativos o alusivos a alguna problemática de la
región. En el caso de Brasil, la mascota fue “Fuleco”
el armadillo que hacía alusión al fútbol y a la ecología del selvático
país, cuya aceptación y compromiso por parte de la Fifa- ante su creación- era
la de colaborar para la recuperación de esta especie en extinción. Imagen que
dicha entidad explotó económicamente sin haber hecho nada hasta ahora para
cumplir con lo prometido.
Es tal la
influencia de estas instituciones y manejan tanto poder económico, que
obligaron al gobierno brasileño a derogar transitoriamente una ley
gubernamental que prohibía la venta y consumo de licor en los estadios, por el
sólo hecho de que uno de los patrocinadores del mundial Brasil 2014 era una
cerveza de marca internacional.
Estas son entre
otras, las condiciones y chantajes a que deben someterse los países elegidos
para realizar estos eventos, condiciones y chantajes que muchas personas
ignoran por estar sumidos en los distractores futboleros.
No tengo
nada en contra de éstos espectáculos los cuales conllevan algunos beneficios,
pero si hay que ser realistas ante las razones por las cuales
se realizan estos eventos en los países elegidos.
A pesar de
algunos lunares no podemos negar que fue un mes de grandes alegrías para
unos y decepciones para otros;en lo que respecta a nuestra Colombia y su
selección, hay que reconocer que su histórica participación pasará por los
anales de los campeonatos mundiales por la destacada actuación que nos
dejó grandes satisfacciones y una gran enseñanza de cómo la
humildad, la disciplina, la unión, el respeto, el trabajo
mancomunado y el amor desinteresado por un país conllevan a obtener
en gran parte las metas preestablecidas y la satisfacción del deber
cumplido.
De ahí que
los reconocimientos obtenidos por nuestros jugadores y nuestra selección,
tales como: ocupar el quinto puesto como una de las selecciones más
importantes del mundo; hacer parte de su nómina el jugador James Rodríguez
merecedor del trofeo “El botin de oro” además de su destacada actuación; tener
el récord de haber alineado en sus filas a Farid Mondragón, el jugador
con mayor edad que haya participado en un mundial; haber obtenido el
onceno el galardón del “Fair play” o juego limpio, demostrado en la
cancha y estar uno de sus jugadores nominado a ganarse el trofeo como el
ejecutor del mejor gol del mundial, no fueron hechos manipulados, comprados, ni
fueron obtenidos por el tráfico de influencias: fueron nominaciones
y premios bien merecidos, ganados con la tenacidad de su trabajo y con el sudor
y llanto derramados en las canchas de los estadios en donde actuaron.
Hasta aquí todo
marcha muy bien; ahora remontémonos a las palabras del veterano Farid Mondragón
respecto a lo que hizo nuestra selección, quien refiriéndose a su buena
actuación dijo que eso sólo fue un bálsamo a la realidad que vive nuestro
país, y es aquí en donde vienen las reflexiones que a muchos personajes y
aficionados no les gusta porque los saca de la mentira en que viven.
Después de haber
transcurrido este mes de grandes alegrías e ilusiones ahora si -
como lo dijo Fernando Millán director del periódico ADN- retornemos de
nuevo a la realidad nacional y tomemos al toro del país por los cachos.
Antes de
iniciarse el mundial nuestro país vivía una situación caótica debido a la misma
problemática de siempre, situación que con la llegada del certamen futbolero amainó un poco y se olvidó transitoriamente, lo que no quiere decir que por este hecho haya desaparecido,
Después de ese
aglutinamiento colectivo que causó el tricolor patrio con los 47 millones
de colombianos alrededor de nuestra selección, después de ese realce
colectivo de patriotismo, amor patrio y unidad, es hora de que esa enseñanza no
desaparezca y se aplique a esta situación nacional que por culpa nuestra está viviendo
el país; y digo nuestra porque somos nosotros los que estamos patrocinando -con
nuestra votación, tolerancia, permisividad y silencio cómplice- las
bellaquerías de unos sinvergüenzas que con nuestra elección se creen con
patente de corso para hacer, violar y manipular algunas leyes auto
favorecedoras que van en detrimento de la nación.
De ahí que no
podemos olvidar toda esa problemática que quedó pendiente, esa es
una realidad que está vigente y hay que afrontarla unidos para demostrarle a
esa élite de HP ( Honorables Parlamentarios) y politiqueros de turno, que con
la cohesión y energía generadas por la selección en este mundial se pueden
hacer muchas cosas positivas.
Ya tenemos que
salir del letargo que nos dejó el mundial y poner ojo avizor a las posibles “maturrangas”,
contubernios, alzas, decretos y leyes que se acordaron y firmaron
durante las francachelas politiqueras que durante ese mes de distracción se
efectuaron.
Y fue mucho lo que
ocurrió o está en juego en un futuro no muy lejano, hechos de los cuales
ni el gobierno ni ningún ente mediático “enmermelado” se pronuncia y, si lo
hacen, lo notifican de forma eufemística para que nadie lo
entienda. ¿ Qué ha pasado con los hechos ocurridos recientemente, como
los atentados contra la infraestructura petrolera que perjudica nuestro entorno
ambiental; el derrame de crudo y posterior quema a las tracto mulas
en el Putumayo, la reanudación de los retenes ilegales, la infiltración de la
guerrilla en más de 50 pueblos del país, la investigación por el posible fraude
en las votaciones reeleccionistas , la votación sobre la nulidad en la
reelección del procurador, las nuevas conversaciones reanudadas sobre la farsa
que sobre la supuesta paz se discute en la Habana, el descuido general a que
tiene sumido el país nuestro artero, mentiroso y pusilánime presidente,
la controvertida justicia colombiana que solo actúa de acuerdo a su
conveniencia, éstos, entre los problemas más relevantes que atentan
contra el pueblo colombiano y que la mayoría de la nación conoce?
¿Que
va a pasar en este cuatrienio presidencial en donde el ego y ambición
figurativa desmedida de nuestro presidente está por encima de los
intereses de la nación?
Ya tuvimos un
mes de paliativo, volvamos a la realidad, ahora sólo nos resta enfrentar
con la misma garra y pasión con que vivimos este mundial, a los apátridas
que con presidente a bordo con una perorata falseada y enarbolando la
bandera de una paz engañosa, porque todos sabemos que ellos son los
principales causantes de la problemática para que ésta paz no exista, quieren
acabar de JODER nuestro país.
Carlos
Javier Londoño O.
