Noviembre
15 de 2016
“Que no nos crean tan……..”
Con el respeto
que todos me merecen, voy a escribir unas notas con la indignación de adulto
mayor acerca de la burla a la que está sometido el pueblo colombiano por
parte de los facinerosos que están negociando los acuerdos de Paz.
Voy a escribir con el realismo mágico de
Macondo con palabras que a muchos no
agradan, pero que a otros alegran cuando son manifestadas.
Homologando esa
frase popular de “Vuelve el palo y mata al hombre” quiero referirme a los amañados
acuerdos que a la verraca nos quieren meter por todos los sentidos el “Cartel
de la Paz” quienes con el hiperplásico a la cabeza, no quieren aceptar que el
NO ganó el 2 de octubre y que esa decisión soberana de su majestad el pueblo,
la vamos a hacer respetar a como dé lugar cueste lo que cueste.
Ya el país está
mamado y no les “come cuento” como se dice literalmente a esa perorata mentirosa, retórica y componendas que
a base de eufemismos escriben y pregonan a los cuatro vientos los que
siempre salen a hablar por las cadenas televisivas o emisoras al servicio del
“patrón”, como nuestro espurio presidente,
el Non Plus Ultra de la verdad,
De la calle, el zarrapastroso de Cepeda, el anti cristo ministro del
interior, el paracaidista de Roy Barrera
o el “varón” de la voz sutil Benedetti, a los cuales les repetimos para que les
quede bien claro: cuando llamaron al pueblo soberano para que aceptara o no los
famosos acuerdos pactados entre ambos bandos gobierno y grupo terrorista de las Farc, dijimos NO aceptar ese
esperpento o mamotreto de 297 páginas
porque estaban viciados de corruptela, entreguismo, ítems amañados y
favorecedores al enemigo sin ninguna contraprestación, además porque esos acuerdos, pactos,
componendas o llámenlos como quieran, fueron previamente tramados y manipulados
durante seis años entre el vendedor de patria De la Calle y sus secuaces, con
los ingeniosos de la maldad, las Farc-EP, quienes ahora se creen con autoridad
moral y con dogma de fe para que
nosotros los de abajo alias “pueblo” les creamos y aprobemos a pie juntillas todo lo que allí se pactó.
Que no nos crean
aumentados en glándulas seminales, ni estúpidos, que ya estamos muy grandecitos
y para eso la experiencia nos ha enseñado, que todo debe ser verificado, si
quieres ir bien en la vida, como en este caso, para no captar y digerir esos
conejos, sapos y micos que durante los
años anteriores mencionados introdujeron en ítems y sitios claves de esos famosos acuerdos,
difíciles de detectar por la gente del común como la mayoría que esta apostada
en el famoso campamento por la Paz en la plaza de Bolívar que como dijo el
periodista que se les infiltró, son una manada de desocupados, en donde priman
la promiscuidad, el licor y la droga, cuya mayoría no tenían en donde dormir ni que comer y
vieron allí la oportunidad de subsistir, así no sientan lo que dicen o hacen, o
por alguna parte de esta juventud que por estar con la cerviz genuflexa ante
esos rectángulos que les envía cada mes
la tecnología para que no levanten la
cabeza ni miren alrededor sobre lo que
está aconteciendo a nivel mundial, están con el mejor postor económico que les
brinde dinero sin trabajar.
No es que seamos
las aves de mal agüero, los
obstaculizadores de la Paz, ni los opositores a este nuevo acuerdo ni a este
proceso como nos quieren estigmatizar y que según el caduco De la Calle quien con su falsa humildad que no lo caracteriza,
dijo aceptando que éste acuerdo si es mejor que el anterior, pero
ya, analizados con cabeza fría por
peritos y conocedores de la materia, son los mismos con algunos cambios sustanciales no
significativos o mejor dicho, con algunas pinceladas que camuflan lo anterior no
detectables por la mayoría de estúpidos colombianos.
Ya no son 297 páginas las que tenemos que leer y auscultar
detenidamente para ver en donde está el veneno y la trampa, ahora son 310 páginas,
como quien dice “al que no quiere caldo se le dan dos tazas”.
Ya los oigo
decir en mi interior: ahí tienen estúpidos para que lean y traten de entender
lo que nosotros ya sabemos y no pensamos modificar, amenazándonos y presionándonos para que los aceptemos como
acuerdo final y definitivo so pena de
ser sometidos a la refrendación por
parte de sus camaradas del Congreso que para eso los tienen enmermelados, para
que aprueben todo lo que les favorece.
A qué se debe
esa prisa en querer que se acepten esos acuerdos como definitivos?
Qué oportuna la
enfermedad de nuestro “insigne presidente”, más ahora que se destapa la
infiltración del famoso Hacker en la
campaña de Oscar Iván Zuluaga con la
cual se robaron la reelección?
Y qué
coincidencia que los involucrados en este en este fraude, son los mismos que
tuvieron que ver con el escándalo y degradación del almirante Bachi por el
falso montaje que le imputaron?.
Compatriotas la
cosa va en serio, tomemos cartas en el asunto que el enemigo no duerme.
“ La verdad es
incontrovertible, la malicia la puede atacar, la ignorancia la puede
ridiculizar, pero al final ahí está la verdad. (Winston Churchill).