Mayo 17 de 2017
“La clave del buen vivir bien es la suma de actitudes positivas”
Que felicidad despertarme en el día de hoy, levantarme,
abrir la ventana, mirar en lontananza las maravillas de la naturaleza, aspirar profundo y darle
gracias a Dios por llegar a este nuevo
cumpleaños lleno de vida, con salud, buena actitud, rodeado de buenos hijos, y
lo más importante, tener a mi lado una buena compañía…alguien a quien amar..
Ya que llegar a esta edad no es
cosa de todos los días, ni de todas las personas, porque este es un privilegio negado a muchos, razón por
la cual me considero un
privilegiado de la vida pues han sido
muchas las batallas que he librado, unas con resultados positivos, otras con
resultados negativos, con felicidades y tristezas, con peligros de muerte,
luchando contra todos esos avatares que la vida nos depara y por los que
he trasegado al través de los años.
Todos estamos matriculados en
esta escuela de la vida en donde nuestro mejor maestro es el tiempo a quien
cada día debemos convertir en una victoria, no en una pérdida, y para ello no
debemos cerrarnos a las nuevas ideas
porque nos tornamos radicales y eso envejece, más, si lo mezclamos con
terquedad y mala calidad de vida que nos conllevan a enfermedades, cuotas iniciales
de un infarto.
Hagamos las paces con el pasado
para que podamos disfrutar del futuro, que ya programado con antelación,
estamos viviendo
Borremos de nuestras mentes la
palabra “estrés” con la cual nos está jodiendo esta modernidad,
convirtámosla en la palabra “relajación” que para nuestra edad, es más beneficiosa.
Procuremos dormir bien, como
parte de la calidad de vida, si no puedes intenta el método 478, el cual me ha funcionado bien.
Ya no es tiempo de hacer
programas futuristas, ni de hacer inversiones a largo plazo, es hora de sembrar
cilantro del cual veremos el resultado a los pocos días.
Hay que vivir el hoy, disfrutando de lo que cosechamos. Es
tiempo de invertir en uno mismo pues
para eso trabajamos tanto tiempo. Es hora de tornarnos un poco egoístas
pensando más en uno que en los demás, en donde la premisa sea primero yo,
segundo yo y tercero yo invirtiendo en nuestro bienestar y calidad de vida.
Debemos disfrutar de los hijos y
nietos con medida sin seguirles
regalando nuestro tiempo, ya que es hora
de disfrutar el que nos queda.
A esta edad ya no estamos para
oír estupideces, enfrascarnos en polémicas absurdas ni malgastar el tiempo con
personajes tóxicos que no roban energías. No somos basurero de nadie para que
descarguen en nosotros toda esa basura
que no queremos escuchar. Aprendamos a decir no y a escuchar sólo lo que
queremos oír.
Procura caminar diariamente para mantenerte en forma,
si no puedes caminar usa muletas, o caminador pero no te detengas ¡Hazlo! No te
metas a viejo antes de tiempo arrastrando los pies, hablando bajo y
encorvándote hacia delante. No tengas la
palabra “después” como primera opción, hazlo ya que mañana puede ser demasiado
tarde.
Procura tener comunicación frecuente con amigos que
te levanten la moral, ellos son el mejor paliativo que existe. Yo lo estoy haciendo...y tú?
Y si te preguntan cuántos años
tienes? diles con entusiasmo…los que me faltan por vivir. Los pasados ya los
tuve.
Mientras nuestra salud, situación
económica e independencia nos lo permita
procuremos hacer lo que nos dé la gana, antes que llegue el momento en que cayendo en manos
de nuestros hijos haremos lo que a bien ellos tengan.
Debemos de cambiar esos chips que
en otras épocas eran vigentes pero que a
través del tiempo han mejorado o han
sido superados. Ejercita la mente y así
mantendrás alejado de tu vida el alemán (el Alzheimer).
En resumen es tiempo de vivir lo
nuestro lo mejor posible.
Quiero agradecer a todos los que con sus buenas actitudes me han colaborado para llegar
al día de hoy, a mi esposa, quien con su amor y comprensión, pilares de
una buena relación, ha contribuido para que nuestro hogar sea un remanso de sosiego
y paz, a mis hijos, con quienes a pesar de las discrepancias habidas por diferencia
de edades, nos hemos sabido entender, a mis hermanos y familiares con los
cuales procuro tener una buena relación
y a mis amigos (as) a quienes con un
encuentro o una llamada, me inoculan una dosis positiva de serotonina,
vital para mantenerte alegre. A todos mil gracias y un bendecido abrazo.
Sé que algunos no van a disfrutar de mis palabras,
pero como yo ya cambie mis chips y estoy
viviendo lo mío, con mucho respeto, eso me tiene sin cuidado, pues hace tiempos
aprendí que cada quien se muere de lo que quiere.
Y lo más importante, es que esas
prácticas están funcionando para mí, y
gracias a ellas, hoy arribo con ánimos, salud, buena actitud y verraquera a este nuevo aniversario, para
continuar hoy mismo,con los retos que me he forjado.