miércoles, 5 de junio de 2019

Mayo 17 de 2019
“Si logras organizar tu mente, también organizarás y administrarás tu vida”.
Hoy, al levantarme, sentí esos ánimos y esa buena energía que me motivan a seguir viviendo.
Di gracias a Dios por permitirme llegar a este nuevo año de vida y proyectarme hacia los pocos o muchos años más que me faltan por vivir, de los cuales sé que con mi creencia, calidad de vida, mente entretenida, risa a flor de labios, rompimiento de paradigmas, disfrute de vida, caminar con frecuencia, la buena compañía y contacto con familiares y amigos generadores de buena energía, van a ser muchos más.
Años por vivir que procuraré sean más importantes que los que ya he disfrutado, razón por la cual trataré de vivirlos a plenitud, sin ponerle trabas, ni negaciones que atentan contra la buena marcha de esa adultez mayor feliz que nos merecemos.
De ahí, que si cualquiera de estas buenas condiciones representadas en la salud, en lo económico, en la vitalidad, en la jovialidad, y la buena calidad de vida no son impedimento para hacer lo que quieras ,hazlo, disfruta , no te abstengas, no te cohíbas, que el cuidado de una mascota, o de unos nietos para favorecer a otros, que el trabajo que aún ejerces en pro de unos yernos o nueras emprendedoras, con algunas excepciones, no te impidan realizar el viaje deseado, la comida preferida, la reunión con amigos, el goce o disfrute de tu vida etc.
Ya estamos en la edad de vivir para nosotros, ya dimos lo que pudimos, lo que sigue es nuestro bienestar, nuestra felicidad y nuestro compartir alegre con todos los de nuestra especie.
Estas recomendaciones no son dogma de fe, esto es lo que yo hago y me funciona.
Aunque yo sé que habrán algunos detractores, aprendí que cada cual se muere de lo que quiere, y si no quieran modificar su modus vivendis para mejorar calidad de vida, eso es muy relativo y muy respetable.
No se compliquen la vida con nimiedades, acaben con esas falencias y terquedades pasadas, eviten todas esas conductas llamadas “R” como son: el resentimiento, la rabia, el reproche, el rencor, el rechazo, la resistencia, la represión, que solo generan “Cortisol” hormona productora del estrés, causantes de enfermedades cardio-cerebro-vasculares como depresión, desanimo, desesperación y desolación.
Procura manejar las conductas “S” como son la serenidad, el silencio, la sabiduría, el sabor, el sueño, la sonrisa, el sexo, la sociabilidad generadoras de ”Seratonina” que producen alegría, alejan enfermedades y retardan el envejecimiento celular al generar actitudes “A” como el ánimo, el aprecio, el amor, la amistad, y el acercamiento.
He aprendido que desde los 50 años todos estamos enfermos, unos más que otros, sobre todo aquellos que no practican la prevención, pues el mejor médico que tienes en casa eres tú mismo y quien más que tú, sabes qué te duele, qué problema tienes y cuando debes frecuentar al doctor para averiguar la causa de esas dolencias, visitas que a veces omites por terquedad, pereza o negligencia, hasta cuando aparecen de nuevo, que cuando reaccionas, ya es demasiado tarde.
Así es mis amigos que para llegar lejos en la edad hay que agradecer a Dios, frecuentar el médico, actitud mental positiva, ayudarse con alguna pócima como en los viejos tiempos y veras los resultados.
Y para constancia, dejo aquí esta diciente décima que aún recita mi suegro quien va a cumplir 97 años de vida.
Si quieres vivir largos años,
vida honesta y arreglada,
tomar muy pocos remedios
y no apurarse por nada.
La comida moderada,
ejercicio y distracción,
salir al campo, algún rato
mucho trato y continua ocupación.