Crónicas leticianas 2
No sé hasta que punto sean efectivos los dispositivos policiales efectuados por el Departamento de Policía del Amazonas, pero por lo que observe una noche en una de sus principales avenidas de la ciudad deja mucho que pensar en cuanto a la forma de proceder, de todas maneras fue una actuación muy respetable.
A eso de las 10 de la noche me encontraba trabajando en el bar de mi propiedad situado a todo el frente de la
biblioteca del Banco de
la República
Todo estaba normal, de un momento a otro fueron apareciendo en la acera de la biblioteca y por ambos costados dos grupos de jóvenes cuyas edades oscilaban entre los 8 y los 17 años. Iban armados de unos cartones los cuales enrollan para darle consistencia y luego los amarran con cabuya quedando prácticamente como un garrote. Cuando se encontraron exactamente al frente de mi negocio se tranzaron en una garrotera de la madona, unos brincaban, otros corrían pero la pelea era un hecho.
Al observar este incidente y previendo que empezaran a tirarse botellas o piedras como ya antes lo han hecho, llamé por mi celular a la policía que queda exactamente a tres cuadras del lugar del enfrentamiento para informarles del hecho.
-Buenas noches habla la intendente
Mery
de
la Policía Nacional en que le puedo servirle –me contestaron-
Identificándome le dije: intendente buenas noches, estoy llamando para informar un enfrentamiento entre
dos pandillas juveniles aquí al frente de la biblioteca del Banco de
la República.-
-Si, ya los estamos observando por las cámaras de seguridad que hay en el sector, fue la respuesta.
Disculpe intendente pero tengo conocimiento de que esas cámaras no están en funcionamiento?.
-Bueno de todas maneras ya tomé nota y ya la patrulla va para allá-
- con un gracias me despedí.
Como las instalaciones del departamento de Policía queda cerca de la biblioteca, yo me salí a la mitad de la calle a observar a que horas salían de la sede hacia el objetivo. Empecé a cronometrar el tiempo, mientras tanto los muchachos seguían con su alboroto dándose duro con una fiereza aterradora, cuando alguno de los jóvenes tenia la mala suerte de caerse inmediatamente 3 o 4 del bando contrario le caían encima emprendiéndolo a punta de “cartonazos”.
Estando yo en la mitad de la calle, mirando hacia la estación después de 25 minutos observé que a todo el frente de ella se encendían las luces estroboscópicas de dos motos, que raudas se dirigían hacia mí..
Cuando uno de los jóvenes observó que las motos venían con sus luces intermitentes en todo su esplendor, gritó: -pilas que allá vienen.-
Este fue el grito de estampida, pues todos comenzaron a correr y huir y como gacelas saltaban por encima de las cercas de seguridad de la biblioteca para perderse al fondo en un barrio de mala muerte que queda hacia la orilla del río.
Cuando llegaron los dos agentes motorizados ya no había nadie en el sitio, todo estaba como que no hubiera ocurrido nada y por esta razón no hubo ni un solo detenido.
Uno de los agentes me preguntó que si yo era el que había llamado y yo le contesté que sí.
Invitándolos a tomarse un refresco pasaron a mi negocio.
Estando en la mesa los dos agentes, degustando su gaseosa, no me aguante la pregunta y los interpelé: agente con mucho respeto cuénteme, y este no es el primer caso por que los estoy viendo todos los días ya que por aquí pasan, ustedes cuando salen a hacer un operativo, porqué lo primero que hacen, es encender las luces intermitentes como anunciándoles a los presuntos infractores que ahí van?
-Pues amigo esas son órdenes de Bogotá para que durante el desplazamiento no ocurran accidentes de tránsito y sobre todo para disuadir a los delincuentes-
-hombre, estoy de acuerdo que cuando sea un patrullaje sobre todo de noche, las luces estroboscópicas si son disuasivas, pero cuando se va a un operativo en donde se precisa de detenciones ustedes no creen que eso es como avisarles a los delincuentes que se “abran” como se dice coloquialmente? .
-Pues si, usted tiene toda la razón pero órdenes son órdenes y a si lo dispone Bogotá.
-Muy respetable sus órdenes pero para esta ciudad y para cualquier ciudad de Colombia, esta última apreciación no la creo aceptable.
Devolviéndose a su sede los agentes se marcharon, allí no ocurrió nada y la noche continúo en calma
Así son casi todas las actuaciones en esta ciudad de algunas entidades, las cuales como dije anteriormente… son muy respetables.