sábado, 25 de abril de 2015

Abril 25 de 2015
Crónica Leticiana

“Ya era hora”

Hoy que celebro mis 148 años de haber sido fundada como ciudad, me siento muy satisfecha pues la celebración anticipada que me dieron ustedes mis coterráneos, el día 23 de abril, al volcarse a mis calles a protestar por la bellaquería que vienen cometiendo mis gobernantes en contra de ustedes mi pueblo querido, ha sido para mí el mejor regalo,  en muchos años, pues ya veo con buenos ojos que  se cansaron  de que los estén manejando como en la época  de Arana en donde todo era explotación a favor del  tirano.
En vez de ustedes estar felicitándome por mi histórica fecha,  yo los felicito  a ustedes  porque ya era hora de que se hicieran sentir, pues es inaudito que esta caterva de “aprovechados del sistema”  quienes se encuentran disfrutando las mieles del poder porque ustedes con su voto los eligieron, ahora les estén dando la espalda  y todos los beneficios que genera su administración son para bien personal y el pueblo como siempre, comiendo de las migajas que deja el usurpador.
Ya era hora de que despertaran de ese letargo y esa displicencia ante la problemática que se viene presentando desde hace muchos años, por la ingobernabilidad e incompetencia con que los elegidos manejan la región y que pasaran de la retórica manifiesta por las redes sociales a la acción viva, colectiva y eficaz como la ocurrida el  día 23.
Ya era hora de que les pasaran la cuenta de cobro  tanto al gobernador como al alcalde por el incumplimiento de sus falsas promesas electoreras como aquello de “somos pueblo, somos más” y “camino hacia una Leticia productiva y competitiva” esgrimidas por el gobernador y “carta a la ciudadanía” en donde el alcalde dejó plasmados 12  compromisos para sacar adelante la ciudad, compromisos que no pasaron del escrito a la realidad cosa que me tiene decepcionada al ver que cada día mi situación va de mal en peor ante la mirada pasiva y porque no decir cómplice,  de mis entidades de control que se hacen los de la vista gorda  y no se pronuncian ante estas acciones.
Pero qué podemos pedirle a estos gobernantes sobre estas anomalías, si este  gobierno  nacional alcahuete está propiciando  y favoreciendo  a todo nivel estas inconsistencias económicas para favorecerse y recibir el respaldo enmermelado de sus subalternos, como lo escribió Gustavo Álvarez Gardeazábal en su columna Ariete titulado “Los Nuevos”  en donde dice, que demostró en días pasados,  que los poderes en donde se cimienta  el estado colombiano llamados el legislativo, el judicial, el ejecutivo y el policial están tarifados, verdad tan real  admitida por todos que nadie dijo nada.
Esto para referirse a que las contrataciones de obra de municipios y departamentos  en toda Colombia están viciados y que tienen su precio, de ahí  que este  favorecimiento es el que están aprovechando nuestros gobernantes descuidando obras prioritarias que sacarían a la región del caos que está viviendo, dando pie con esto a las reacciones y protestas por parte del pueblo, protestas  a las cuales la única solución es la represión armada policial  por parte del gobernante de turno para demostrar  esa unión favorecedora con la fuerza del poder.
Porque desafortunadamente en este  país, según el gobierno; las protestas se volvieron un acto de rebelión, actos  contra gobierno, acciones  contra la falsa  paz a las cuales hay que acabar al costo que sea  a veces atentando contra el pueblo colombiano, ya que según ellos ninguna protesta es legal o tienen la razón, pero eso sí, a los que  de verdad deben de combatir, esos si tienen privilegios especiales y favorecedores,  de ahí que yo digo  que en este país hoy por hoy, “ ser ilegal, paga”.
Vamos a ver con que actos me van a celebrar mis  gobernantes, esta nueva efeméride la cual por parte de ustedes ya está más que celebrada. Sólo les pido como otro regalo más, que permanezcan en esa unión que demostraron el 23 ya que esa unión es la que nos va a sacar adelante no sólo aquí en mi territorio sino a nivel nacional. Y aunque en la protesta no estaban todos los que son  ni son todos los que estaban, ya  al menos sentamos un precedente. Sólo les pido además que  estén ojo avizor a los movimientos´ que  se fraguan a nivel departamental y municipal por parte de mis “insignes administradores” pues ellos siguen prestos a continuar con su “operación exterminio del presupuesto”.
Y como último consejo les recomiendo   que toda esa experiencia adquirida a través de los años en elecciones pasadas que se han reflejado en este desbarajuste de mí, como ciudad, se reflejen favorablemente en las próximas elecciones que vienen, en donde ustedes como pueblo son los que tienen el poder de subir y de bajar  al que menosprecie la buena voluntad de sus electores. 


Carlos Javier Londoño O.

sábado, 18 de abril de 2015


A raiz del aniversario de la muerte de nuestro Nobel Gabriel García Márquez, me uno a esta celebración publicando de nuevo la Crónica leticiana" Las mariposas amarillas de Macondo, tambien volaron al Amazonas".
“Las mariposas amarillas de Macondo también volaron al Amazonas”.
A raíz de la muerte del Nobel Gabriel García Márquez, hablando con mi gran amigo Nelson Hernández compañero de lucha en la época cuando existía la otra Leticia que juntos conocimos, me preguntaba que si yo recordaba algo de la visita del Nobel García Márquez a Leticia para que escribiera una crónica sobre ese tema.
Le comenté que tenía una vaga idea sobre ella, pero que si él me refrescaba la memoria podía escribirla, inclusive que sería muy apropiada para publicarla en esa fecha de gran significación, razón por la cual de inmediato, me contó varias anécdotas y me envió un documento con los apartes publicados en el libro “Gabriel García Márquez, una vida” del escritor inglés Gerald Martin en donde mencionan el nombre del profesor y escritor leticiano Alejandro Cueva Ramírez como autor de una nota que también aparece en el libro, sobre la entrevista que el Nobel concedió al estudiantado de Leticia en 1984 la cual fue recopilada por él, nota que publicó una revista de la capital del país.
Esos apartes que me sirvieron de guía para escribir este artículo.
Cuenta Alejandro que cierto día, de los años ochenta, recibió de parte de Carvajal Educación de Cali un libro titulado ”Gabriel García Márquez, una vida” escrito por el inglés Gerald Martín publicado en el año 2009 versión en español, en donde se hacía alusión a su nombre y al escrito que el susodicho había enviado a la revista “Pluma 52” de Bogotá la cual lo publicó, cuando acompañado por el pintor Alejandro Obregón y Felipe González presidente español, el Nobel García Márquez, haciendo las veces de anfitrión los había invitado a pasar unos días en la capital amazonense.
La nota escrita por Cueva Ramírez la tituló la revista “Pluma 52” de fecha marzo-abril de 1985 como: “El gallo no es más que el gallo”, nombre que se refería tal vez a la anécdota contada por García Márquez la cual le ocurrió con su hijo mayor quien estudiaba en México en un colegio inglés a donde llegaban procedentes de Inglaterra y en un sobre sellado, las preguntas de sus exámenes. Coincidencialmente una de las preguntas que le correspondió al hijo de Gabo fue la siguiente:¿ Cuál es el símbolo que representa el gallo en la novela “El coronel no tiene quien le escriba”?, novela que escribió, precisamente su padre.
El hijo respondiendo con la verdad y modestia del caso, dijo que de acuerdo con las conversaciones que había sostenido con el autor de la novela, el gallo no era más que el gallo, o sea que no tenía otra connotación o significado. Por esa respuesta, lo rajaron en la materia. Gabo le escribió al profesor pidiéndole una explicación sobre el porqué de la pérdida de la materia por parte de su hijo a lo cual el docente respondió que no lo había rajado por la respuesta, sino porque pensó que el muchacho le estaba mamando gallo - como se dice literalmente - pues él desconocía que el joven fuera hijo del Nobel. Y la verdad era esa: en la novela, el gallo no era más que el gallo, cosa contraria para un buen crítico, en donde ese gallo podría significar algo más.
Narra el autor del libro, basado en el escrito de Cueva Ramírez que el Nobel, bajo la oscuridad, después de haberse ido la luz eléctrica en el recinto, sentado en un salón de la Normal y a la luz de una vela y de una linterna, concedió una entrevista al estudiantado de la época, la cual fue - como dije anteriormente - recopilada por el profesor.
Y según palabras textuales dice“ Gabriel García Márquez al comenzar su entrevista, fue recibido por los aplausos del estudiantado aplausos ante los cuales solicitó una pausa para decir: esperen, no sabemos si lo que les voy a decir vale la pena el aplauso (risas del público), no nos podemos conocer esta noche por falta de luz, no nos vemos las caras, pero espero que tengamos muy pronto la oportunidad de vernos de nuevo pues precisamente tengo planeado un viaje desde Iquitos hasta Belem de Pará en la desembocadura del Amazonas con motivo de la celebración del medio milenio del descubrimiento de América, noticia que les doy como primicia pues no ha sido publicada. Este recorrido va a contribuir en tres obras: la terminación del diccionario filológico, apuntes críticos del Instituto Caro y Cuervo, la terminación de los trabajos de la expedición botánica y el tercero es precisamente sobre un libro que quiero escribir sobre el descubrimiento del rio Amazonas que como ustedes bien lo saben lo recorrió Francisco de Orellana desde Iquitos hasta la desembocadura escribiendo un diario que yo conozco. La idea es volver a escribir ese diario de navegación, casi para probar que es muy poco lo que han cambiado las cosas desde entonces, pues me imagino que cuando Orellana pasó por aquí, tampoco había luz, de manera que ya eso empieza a ser una semejanza (risas), Les cuento esto primero a ustedes, pues como están estudiando, sé que les interesa que se haga éste proyecto que sin duda permitirá divulgar los problemas de la región y segundo les prometo formalmente que volveré otra vez y si no hay luz, nos veremos de día (risas) con la luz del sol que esa aquí si nos sobra y esto puede ser al final de este año.
El propósito no era venir a dictarles una conferencia porque las detesto, porque siempre hay un señor que habla y sabe de todo y otros que lo oyen, creo que aquí todos sabemos un poco y podemos enseñarnos y lástima que no tenemos mucho tiempo para hablar de lo que yo sé realmente y es sobre mis libros.
Al hacer esta pregunta al público: A ver, yo creo que aquí nadie ha leído mis libros, la única respuesta que escuchó por parte de ellos fueron risas.
Habló de sus diferencias culturales y de escritura entre él y Hemingway al cual le tenía gran admiración después de haber leído todas sus obras y del cual dijo que era un gran escritor y sobre todo un gran cuentista aconsejando leer “ La vida feliz de Francis Macomber” como uno de los cuentos más perfectos que se hayan escrito.
Al preguntarle el significado que tenía Macondo para él contestó: Macondo es lo que nosotros tenemos de distinto en relación con el mundo entero. Es la primera vez que se me ocurre pensar en esto porque lo que quería decir es que generalmente eso lo hacen los críticos que son los que descubren estos elementos a veces inconscientes en el escritor.
Comentaba además que lo más difícil para un escritor era empezar una obra, empezar cada capítulo, razón por la cual aconsejaba lo ventajoso de escribir cuentos porque sólo hay que empezarlos una vez. Al estar explicando esto, llega la luz de nuevo al salón en donde se daba la entrevista, alguien le acomoda un micrófono, él prueba el sonido y al comentar que ese micrófono estaba mejor para cantantes, el público suelta de nuevo la risa.
Lo más difícil de una novela - decía - es el primer párrafo, ya que allí el escritor descubre cuál será su estilo, cuál será el tono he inclusive cuál será el ritmo y cuál puede ser la longitud probable de la novela, en cambio terminar es mucho más fácil.
Explicó sobre la estructura mental del comportamiento de sus personajes en sus obras, de esa relación existente entre el escritor y esos personajes para que no se le salgan de la mano, haciendo énfasis en que lo más interesante para un escritor, es la creación de un personaje.
Como el tiempo era apremiante para él, al hacerle la última pregunta sobre una recomendación para alguien que quiera ser escritor su respuesta fue contundente: que escriba. Lo único que tiene que hacer una persona que quiera ser escritor es escribir, porque a escribir se aprende es escribiendo.
Lástima que Gabo no alcanzó a escribir ese libro del que habló, ya que al ser un libro escrito por un Nobel tendría más credibilidad, pero lo que si podíamos asegurar sobre ese libro, si existiera, era que los problemas allí esbozados, serían los mismos de siempre por los que ha pasado y está pasando la región actualmente y que nadie cree.
Y si observan la fotografía con detenimiento, tal vez entre los cambios que han ocurrido desde ese entonces serían, entre otros, la vela y la edad de las personas que se encuentran en la foto.
Atendió como Nobel varias reuniones con autoridades gubernamentales y como turistas fueron llevados a conocer los sitios más representativos de la ciudad.
A raíz de esa Nobel visita, hubo otra anécdota digna de recordar: Fabio Dickson comerciante de la región, tenía para la época un puesto de cambio de moneda situado en toda la esquina de lo que era el almacén llamado La Casa España – hoy almacén El opita –
Para hacerle un homenaje al Nobel y a Macondo con su mundo mítico por su visita, Fabio engalanó el puesto de trabajo con numerosas mariposas amarillas, convirtiéndolo en un atractivo para todos los que por allí pasaban. Precisamente, en uno de los recorridos del Nobel por las calles de Leticia, el lugar era paso obligatorio con su comitiva . Al observar la referencia de Macondo, Gabo se acercó a dialogar con Fabio a quien agradeció el detalle y entre otras cosas a preguntarle sobre un sitio en donde podía conseguir dos guacamayas entre ellas una azul para llevarlas a su finca en Cartagena. Después de unos minutos de dialogo con Fabio y con Nelson Hernández quien que también se encontraba presente, continuaron su camino.
Cuando se retiraron, se acercó un personaje, “ordinario emergente” - Burro con plata- de los que existieron en la región durante la época de la bonanza y le preguntó a Nelson que si ese “duro” – refiriéndose a Gabo – era de Medellín o de Cali y que si de pronto necesitaba “merca” que él tenía disponibilidad. Nelson se quedó atónito ante la ignorancia del personaje que solo atinó a decirle: Si, ese es el duro pero de las letras, no ves guevón que ese es nuestro premio Nobel de literatura Gabriel García Márquez. Aquí si pudiéramos decir para estar actualizados que esos eran los apuntes y anécdotas que se vivieron en la macondiana Leticia. Como recuerdo de esa visita del Nobel a Leticia, Nelson posee un tomo de la novela “Cien años de soledad” autografiada por el autor.

viernes, 10 de abril de 2015

 09 de Abril 2015

Crónicas leticianas

“Kapax homenaje bien merecido”

Cuando se habla de Alberto Rojas Lesmes, a no ser que seas leticiano o vivas en Leticia posiblemente no sabrás de quien se trata, pero si te hablan de Kapax  “El Tarzán del  Amazonas” la cosa es diferente.

Kapax el icono del turismo amazonense, porque quiéranlo o no,  éste personaje junto con el señor Mike Tsalickis fueron los encargados de hacer conocer turísticamente a Leticia y al Amazonas a nivel mundial.

Fue para el año 1976 cuando este apuesto atleta con 28 años de edad, se atrevió  a recorrer a nado los 1700 kmts que separan, vía fluvial,  a  Neiva con  Barranquilla.

Durante ese   mes y algunos días de recorrido sorteando a brazo partido las inclemencias del rio y del clima, sentó un precedente a nivel nacional como fue la de  terminar la hazaña y hacer  con ello, un llamado al gobierno y  al pueblo colombiano  sobre la polución, degradación y contaminación que el hombre está ejerciendo sobre los ríos de la nación.

Posteriormente en el año 2000  repitió otra hazaña parecida, al recorrer con el mismo propósito, el rio Amazonas desde puerto Nariño hasta Leticia con un trayecto de 80 kms.

Nativo de Puerto Leguízamo – Putumayo pero hijo adoptivo del Amazonas y en especial de su capital Leticia, este humilde personaje, ha puesto en alto  el nombre de esta región en los diversos certámenes turísticos en los que ha participado representando al Amazonas como la  primera vez, en que siendo  yo el presidente de la Cámara de Comercio del Amazonas lo llevamos  a Medellín junto con una comitiva representante del folclor amazonense integrada por  reina, indígenas, artesanías , danzas y comerciantes turísticos del departamento a la primera “Bolsa Internacional  de Turismo de Avianca” en donde fuimos todo un espectáculo a nivel nacional y mundial con él  y su anaconda a la cabeza de la delegación.

Desde esa época ha venido trabajando incondicionalmente por el Amazonas, desafortunadamente sin ser reconocido su trabajo como se lo merece, pues casi todo el mundo quiere sacar provecho de su nombre como lo han hecho diversos personajes  a través de la historia, empezando por el empresario de televisión Plata Camacho, quien fue el que más ganó con  la promoción  de la  travesía  que hizo él por el rio Magdalena , aparte del robo de los regalos que en efectivo le daban en  cada puerto  al que arribaba, con los cuales se evadió el personaje apodado “Limonada”.

Luego vino otro vividor que editó una revista con su nombre de la cual recibía sólo cinco centavos por cada ejemplar vendido. Y así sucesivamente ha sido explotado, ante sus afanes protagónicos figurativos, pues al no valorizar de su trabajo, lo regala con tal de que lo fotografíen o lo  filmen.
Entre los muchos pagos decepcionantes que ha tenido en la región, está la vez, en que pulcros periodistas de alguna emisora amazonense que se creen con el  poder de  censurar a cuanto parroquiano indefenso cae en sus manos por el solo hecho de manejar un micrófono, casi lo fusilan y extraditan por las declaraciones que dio a la revista “Conexión” de la empresa aérea Aires en donde decía “ que ya los animales no se encontraban en la selva amazonense si no en las calles de Leticia  andando en motos y sembrando el terror en la ciudad”. Verdades que duelen decirlas y que son repudiadas por algunos,  porque tocan intereses, a veces económicos.

Pero creo que una de sus más ingratas decepciones  fue el día en que un funcionario gubernamental adscrito a Corpoamazonia tal vez para pasar a la historia o hacerse el importante le decomisó con bombos y platillos su mascota, la boa constrictor llamada “cantalicia” animal que no podía estar en mejores manos y con la cual hacia su trabajo, al  menos el de  mostrar a los turistas  en vivo y en directo un espécimen de la fauna amazónica.

Afortunadamente  en años anteriores, algún personaje agradecido por su loable labor, al cual hay que darle las gracias por tan digno gesto, le erigió en vida un monumento  y hoy, el Congreso de la República   le concede, también en vida,  un reconocimiento a su trabajo ecologista con la orden Simón Bolívar que aunque tarde, es bien merecida,  reconocimiento que no demora en salir el politiquero de oficio amazonense a adjudicarse la autoría  para ganar puntos.
   
Hoy como empleado, hace parte del paquete explotador  de uno de los  emporios hoteleros monopolistas  de la región en donde su nombre es un  atractivo gancho para el turista  hospedarse y posar con él para la foto recuerdo de la estadía en la ciudad.

Pienso que en agradecimiento  a su labor realizada  ¿no debería de estar empleado por parte del gobierno departamental  devengando un sueldo al colocarlo en el área ecológica que es su caballo de batalla, junto con los organismos encargados, para que siga luchando contra la contaminación del rio Amazonas,  contaminación que tan mal librada está dejando a la región a la vista de los  turistas?


Carlos Javier Londoño O