Abril 3 de 2016
“Y nos hicimos sentir”
Escribo estas líneas con la felicidad que me embarga como
partícipe de la marcha del pasado 2 de abril aquí en Bogotá, al ver la reacción positiva
del pueblo colombiano al llamado de los organizadores que desde diferentes
ciudades y pueblos de Colombia, quienes haciendo caso omiso a las amenazas, concretaron
esta demostración de inconformidad al desgobierno del guerrillero Santos, como
único camino para demostrar nuestra indignación.
Para aquellos que no quieren entender, que no entiendan, pero
esto fue una realidad visible y palpable verificable por los videos y fotografías
exhibidas por las redes sociales, de las cuales no faltará el resentido que saldrá
a decir que son montajes, y eso que no han salido al aire los videos grabados
por los drones amigos de la causa.
Para información de todos aquellos cuyas noticias y
conocimientos son adquiridos de las fuentes informativas radiales y televisivas al servicio del “enmermelador”
y de los cuales sobra decir sus nombres pues ya están todos desenmascarados y
sabemos quién es el “patrón”, he aquí algunas de las verdades ocurridas en ese día.
Ni el saboteador de San pedro con su lluvia pudo menguar el
calor y verraquera con que salimos a marchar, llenos de entusiasmo, cordura y
fiesta democrática que no dio pie para ninguna agresión, ni acto vandálico que
lamentar. Que buen ejemplo para los falsos amantes de la paz.
Ahí estuvimos, y hablo de Bogotá, marchando por la causa, los
4 gatos a que se refieren las escorias de Roy barrera y Benedetti, del número
insignificante de marchantes que desfilamos, según el general Nieto Comandante
de la policía, y de las pobres fotos y videos puestos en diferentes medios
genuflexos al sátrapa en donde no le dan significación a la marcha.
Otra cosa es la verdadera realidad, de la cual no se han pronunciado
los izquierdistas por conveniencia, porque ellos saben que esta marcha fue
apoteósica superada tal vez por la marcha contra las Farc del año 2008 y además
creo que son conscientes que por donde hablen en contra de ella van a ser
apaleados con argumentos bien fundamentados porque no sólo fue Bogotá la que se hizo
sentir sino Medellín con el rio humano que se desbordo por las principales
calles y avenidas, Cali, Cartagena; Bucaramanga, Villavicencio, Barranquilla,
Montería, Turbo entre otras que se me escapan,
aparte de las demostraciones efectuadas en otros países en donde se destaca la
de Orlando.
Invito a los mamertos y abúlicos absorbidos por el sistema a
que lean los periódicos extranjeros en donde hablan de la
espectacular marcha del pueblo colombiano en contra de la paz que se negocia entre el gobierno y
sus secuaces.
El despertar de Colombia es un hecho y con esta demostración,
sentamos un precedente de que Colombia no es Venezuela, porque aquí si estamos
dispuestos a sacrificarnos para no permitir que una caterva de insensibles, rameras
del gobierno que se venden al mejor postor, apátridas sin madre conocida, se
apoderen de esta hermosa tierra colombiana hecha con valores, sacrificio,
trabajo y verraquera.
Gracias de corazón a todos los que sorteando las vicisitudes
del tiempo nos acompañaron desinteresadamente en esta demostración. Dios los
guarde y los proteja.
Como dice el tan trillado estribillo” El pueblo unido, jamás
será vencido” y la unión ya comenzó.
Carlos Javier Londoño
O.
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