viernes, 8 de julio de 2016

Junio 28 de 2016.

Crónicas leticianas

Personajes que hicieron historia en Leticia: Dr Juan Silva Haad

Hablar del Dr Juan Silva Haad, médico cirujano, artífice en la construcción y dotación del Hospital San Rafael  de Leticia del cual  fue su primer Director  en la década de los sesenta y setenta, es hablar de la buena historia de la prevención y la salud en el territorio amazonense cuando la medicina  se hacía  con la ayuda de Dios, la inventiva , el poder  recursivo  y las buenas manos de los médicos que pasaron por esa tierra  cuando la medicina era  humanizada al servicio  del pueblo y los pacientes no estaban por encima de los intereses económicos de las EPS y multinacionales farmacéuticas como lo están hoy en día .
El Dr Silva, obtuvo su título de médico en la Universidad Nacional y por cosas del azar fue a ejercer al Amazonas en 1962 en donde empieza a trabajar como médico de la armada.
Se contacta con el Dr Emilio Mesa Director del Centro de Salud de Leticia, una edificación en madera de dos pisos sobrante del conflicto peruano, lugar en donde no había sitio ni para hacer una operación, la que luego adaptaron  con sala para cirugías nocturnas, comenzando el Dr Silva desde esas instalaciones y en esa tierra, su carrera médica por más de 38 años.
Regreso a Bogotá en donde se especializó en cirugía general en  San Ignacio retornando a Leticia como Director del hospital por más de veinte años cuya fundación data desde el año  de 1965. Alli fundó un centro para la investigación ofidiológica en el Amazonas.
En 1969 con la ayuda de su gran amigo Mike Tsalickis gran promotor del turismo hacia el Amazonas, se fue a Tarpon Springs- Florida  a hacer entrenamientos en cirugía con  el profesor Dr Joe Bolton.
En 1972 como Director del hospital envió a Bogotá a entrenarse como enfermeras auxiliares
entre otras a Aminta Filó (instrumentadora)  Nelly Barbosa (auxiliar anestesia), Belarmina y Miriam Ferreira.
En 1975 por su dedicación en el manejo de los accidentes ofídicos, el Ministerio  de Salud le brindó una beca para estudiar ofidiología en el Instituto Butantan del Brasil  en donde aprendió de sus ofidios teniendo toda  la ayuda y colaboración de su gran maestro el Dr Hellio Belloumini. Posteriormente  en el Instituto Botocatu  Centro de estudios de venenos de plantas y animales venenosos, debido a sus conocimientos, pasó de alumno a profesor resaltándose  durante ese estudio las especies de serpientes  pertenecientes al género Atractus halladas en la amazonia colombiana lo que convirtió a nuestro país  en el mayor proveedor de especies de dicho género llegando aproximadamente a 45.
Durante ese año continuó con las mejoras y modernización del hospital en  una época en que los directores invertían el dinero que les asignaban en el mejoramiento de sus instalaciones en pro de un buen servicio  favorecedor a los pacientes sin incurrir en las desviaciones existentes al día de hoy  en la mayoría de hospitales de la nación  a favor de intereses personales.
Una época  cuando  los médicos que llegaban a hacer el rural  al pueblo iban dispuestos a dar  todo  su saber médico  a favor de los pacientes en esa lejana tierra.
Y el Dr Silva fue uno de ellos, médico humanitario,  que se hizo querer de toda la comunidad  amazonense, brasileros y peruanos por su espíritu de trabajo  en favor de las personas necesitadas de salud, lo que lo hizo merecedor  a las más altas condecoraciones otorgadas por el gobierno brasilero como  la  “La Medalla del Pacificador” y “O Cruzeiro do Sul” por los buenos servicios médicos en la frontera.
Y a nivel nacional recibió la condecoración “Jorge Bejarano” al mérito asistencial y sanitario, la condecoración a la “Orden Victoria Regia” recibida en dos ocasiones y la condecoración Nacional del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Galeno quien con la ayuda de su esposa Rosario Collazos de  Silva más conocida como “Charito”  dos veces concejal de Leticia, secretaria de Gobierno y otras desprendidas colaboradoras como las  señoras Flor de Martínez y Elena de Flodden quienes  haciendo desfiles de  moda con ropa prestada, conseguían fondos para comprar sábanas y medicamentos  para dotar  adecuadamente el hospital, ayudados además  por el Ministerio de Salud  y por  Mike quien donó la primera dotación moderna para el hospital consistente en camas y en instrumental quirúrgico, en una década en donde la apatía del estado  y la desidia de sus gobernantes,   más interesados en otros acciones que en la salud del pueblo, como sucede actualmente con el descuido de la precaria  e indigente salud del pueblo amazonense.
Por esa razón para éstos personajes, hago un valioso reconocimiento a su generosa y desinteresada labor, desconocida por algunos desagradecidos  regionales que olvidaron estas buenas acciones por parte de esos pioneros  en la salud y construcción del Hospital San Rafael de quienes han denigrado y pagado con el desconocimiento a sus meritorias labores.
A pesar de ello, para refrescarle  la memoria a aquellos que desconocieron de esos buenos actos, en una  época comunal  cuando todos colaborábamos por el bien de  las causas que tenían que ver con el bienestar del pueblo amazonense hago otro reconocimiento a Mr Orville Flodden quien donaba drogas para los pacientes y quien  puso a disposición del hospital su carro particular como ambulancia improvisada para el traslado de pacientes,  vehículo que posteriormente fue reemplazado por una verdadera ambulancia donada por un narco  de la época residente en la región pasando a ser la primera ambulancia al servicio del pueblo. Vale mencionar también a los esposos Cristian y Mislen Bauer quienes  colaboraron con recursos para el hospital regional y el de Tarapaca.
Fue una gran década  en que la salud de los amazonenses, si no fue la mejor, siempre estuvo al servicio de los pacientes haciendo los médicos hasta lo imposible por remediarles la situación, pues el Dr Silva se rodeó de insignes galenos quienes  a pesar de que algunos iban a debutar como rurales, su espíritu de servicio prevalecía ante todo poniendo en alto ese juramento Hipocrático que entre otros apartes dice: “desempeñaré mi arte con conciencia y dignidad. La salud y la vida del enfermo serán las primeras de mis preocupaciones”. Situación muy parecida a la reinante en la actualidad en donde los pacientes se mueren en los pasillos y la medicina se convirtió en negocio.
Ese gran equipo médico que trabajó bajo la dirección y apoyo del Dr Silva y que dejaron gratos recuerdos en la comunidad, hoy   son unas eminencias en diferentes hospitales y clínicas a  nivel nacional y  de los que vale la pena recordar entre otros a: Horacio Giraldo (Neumólogo). Gustavo Echeverry (Radiólogo), Álvaro García (Oftalmólogo), Dr Tinoco, Jaime Martínez (cirujano) Gustavo Soler (Odontólogo) Fernando Oldenburg y Jorge Restrepo (Anestesiólogos) Julio Ernesto Toro Médico general y administrativo, hasta hace poco Gerente del Hospital Fundación San Vicente de Paúl,  secundados por  prestigiosas  enfermeras licenciadas, bacteriólogas, nutricionistas  e instrumentadoras  de la talla de Julita de Bueno, Juanita de Echeverry, Gloria Obando y las veteranas en el trabajo, las ya mencionadas Aminta   Nelly , Belarmina y Miriam entre otras  quienes trabajando en conjunto lucharon por la buena marcha de la salud en el Amazonas, apoyados por  instituciones que también vale la pena mencionar como la Cruz Roja Colombiana seccional Amazonas institución que bajo la presidencia de Lisímaco Canizales y sus grupos dependientes como las Damas Rosadas con la presidencia de Yaneth de Zambrano  e integrantes como Aura Lilia de  Álvarez, Lucia Restrepo de Montes, Cristina de Rengifo, Yolanda Marín, Nelly de Arenas,  Olinda Vela, Elvia de Cano, Sor Vicenta Echeverry entre otras y la colaboración efectiva de los Voluntarios de Socorrismo quienes bajo mi mando hicimos todos en conjunto, una loable labor a lo largo  del río Amazonas desde Leticia hasta  Atacuari visitando esporádicamente las comunidades indígenas y colonos en general con campañas cívicas de prevención y de vacunación con el respaldo del Hospital regional, entre quienes figuraron entre otros: Harlem William Rodríguez, Nelson Hernández, Manuel González, Rubén Capto, Tadeo Avella, Olga Müller, Nelly Rodríguez, Dolly Piedrahita, Elia Yadira Rodríguez, Gloria Inés Bardales, Miriam Camacho, James Rodríguez, Benilda Cachique y Jesús Salinas.
El Dr Silva alternaba sus labores médicas con  el estudio de las serpientes, dedicándose a la recolección y cría de  ellas con el fin de extraerles el veneno con el cual prepara suero antiofídico.
Hoy, no obstante estar disfrutando de su  descanso pensional, aún  sigue  trabajando en su  gran pasión, el estudio de los ofidios  de la Amazonía,  sigue en su labor investigativa acerca de suero antiofídico y colabora en hospitales locales y centros de salud del Amazonas o donde lo requieran cuando se presentan accidentes ofídicos.
Con frecuencia visita  a Leticia  de la cual dijo: “visito mi tierra adorada saludando a mis grandes amigos  con quienes compartí tantos trabajos a favor  de esa lejana tierra”.
Carlos Javier Londoño O.

   

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