Crónicas leticianas 9
La amazonía y sus misterios
Se cuentan tantas historias y
leyendas sobre los misterios que encierra la selva amazónica que con el tiempo
ya uno acredita como dice el brasilero.
En la época de los ochenta, junto
con otros amigos, tomé la costumbre de salir, por lo menos una vez al mes, a
pescar y a cazar de noche, por los lados
de la quebrada Tacana cuando sus aguas eran limpias y cristalinas.
Nuestra guía de cabecera era una
veterana paisa de raca mandaca, osada, conocedora nocturna de la selva y una
mujer de armas tomar llamada Lola Hoyos (q.e.p.d).
Salíamos con ella casi siempre un
sábado por la noche, entrándonos a la manigua a la altura del km 8 por una
trocha hasta llegar a la mencionada quebrada donde ya teníamos los sitios para
pescar y mas adentro los saladeros en donde cazábamos boruga.
Permanecíamos toda la noche en
esa faena hasta el otro día cuando en
las orillas de la quebrada, al son de un buen trago , un buen baño y un buen
asado con los frutos de nuestra caza y pesca nos deleitábamos todo el día descansando
y disfrutando de ese oasis de paz, tranquilidad y aire puro. Ya en el ocaso regresábamos a nuestras casas.
Esta experiencia nocturna era
todo un espectáculo al observar a la luz de las linternas el sinnúmero de ojos
brillando en la oscuridad, escuchar los diferentes sonidos y silbidos agoreros
emitidos por los animales noctámbulos que asemejan una sinfonía con notas de
misterio y de terror y de vez en cuando experimentar un susto cuando nos
atravesábamos en la ruta de un ofidio de grandes proporciones que silencioso se
desplazaba buscando su sustento.
Ya nuestra conductora sabía lo
que había que hacer en estos casos como correr en ciertas oportunidades y
apagar las luces porque la serpiente la sigue
y otros casos a los cuales les ponía
espectacularidad sobre todo cuando iba con nosotros algún personaje nuevo que medroso quería
experimentar adrenalina nocturna..
El hecho concreto era que estas
experiencias eran inolvidables sobre todo el observar el firmamento en las
noches estrelladas como se dice comúnmente y en un sitio como ese en donde el
resplandor de la luz de la ciudad no incidía en la oscuridad como
para perturbar una buena observación.
Desde allí se podía ver luces de
diferentes colores surcando el firmamento y por qué no decirlo aparentemente
entrando y saliendo de la selva.
Preguntando a la veterana guía
sobre este fenómeno, nos respondía: en ciertas épocas del año es muy común
observar estas luces multicolores pasar por esta zona, a veces son aviones que hacen vuelos interoceánicos a gran
altura y a los cuales se les puede
detectar su sonido peculiar, como a veces son luces insonoras que pasan mas
bajas que los aviones y que se pueden ver claramente desde la orilla de la
quebrada en donde la vegetación es mas baja.
Doña Lola usted cree en esos fenómenos extraterrestres de que
tanto hablan? le preguntábamos: pues en
mis frecuentes entradas a esta selva,
nunca he tenido una experiencia anormal,
pero si he visto con frecuencia luces de diferentes colores como les dije
anteriormente que parece que entraran y
salieran de la selva y nada raro que exista algo que tenga que ver con
estos fenómenos y mas en esta
amazonía en donde se ha
descubierto que existen tantos elementos
radioactivos como uranio y otros como carbón, oro, petróleo y quien sabe que
otras cosas mas.
De ahí tantas leyendas indígenas al respecto
como la famosa “Mochacabezas” que según
los indígenas son naves extraterrestres que bajan en las noche llevándose los
nativos a los cuales les sacan los
órganos vitales apareciendo muertos y
sin cabeza.
De eso si puedo dar fe –dije yo
interrumpiendo la pregunta- de que en esta selva si existen zonas o yacimientos
de algunos metales radioactivos porque lo experimenté personalmente cuando en
la bonanza del oro en el Taraira o Traira por los lados de la Pedrera , yo gerenciala una
empresa aérea en Villavicencio desde donde me autorizaron volar con los aviones
DC-3 de la empresa desde esa ciudad hasta Leticia con escala en dicho corregimiento. Pernoctábamos en Leticia
y al otro día hacíamos el regreso por la misma ruta hasta Villavicencio.
En uno de eso vuelos que hicimos y luego de aterrizar normalmente
en La Pedrera , decolamos rumbo a Leticia después del
medio día. Más o menos a la media hora de vuelo el comandante de la aeronave me
llamó de urgencia a la cabina para que observara el fenómeno que estaba
ocurriendo con todos los relojes de navegación del avión los cuales giraban
locamente sin ninguna orientación razón por la cual la aeronave estaba volando
sin rumbo, sin datos de velocidad, ni altitud.
Eso me preocupó por que desconocía el fenómeno y además íbamos full con 24 pasajeros a bordo.
Piloto, copiloto, auxiliar de
vuelo y gerente nos supeditamos a observar el fenómeno y esperar a ver que pasaría. Más o menos a los 10
minutos los relojes volvieron a la normalidad, observando y comentándonos el
comandante que el avión iba con un rumbo diferente al de Leticia y que si
seguíamos en esa dirección quien sabe a donde iríamos a salir.
Corrigiendo el rumbo, a la hora ya estábamos aterrizando
normalmente en la capital del Amazonas.
Al aterrizar pudimos observar que en plataforma se
encontraba un Avión Hércules de la fuerza aérea americana estacionado en una
zona estratégica, vigilado por militares del mismo país y como cosa rara
pudimos notar que no había ni militares ni policías colombianos en esa área.
La rampa trasera de la aeronave estaba abierta y por ella estaban
cargando unos contenedores metálicos plateados que subían entre cuatro
soldados.
Al bajar los pasajeros y
tripulación de nuestro avión a tierra, nos alejaron rápidamente de la zona. Y ahí viene la pregunta que
siempre me he hecho, qué estarían cargando o descargando? Por qué tanto sigilo
en esta operación?
Estarían subiendo muestras de
algún metal radiactivo conocido o recién
detectado, o habrían bajado basura radioactiva
para enterrar en la selva?
Amigos amazonenses: ahí les dejo
otra de las tantas inquietudes que existieron o existen en la región que nadie
responde al respecto pero que sabemos que son una realidad.
La llegada de los gringos a la
base aérea del Amazonas, no es gratis, algo se traen entre manos y mas ahora
que todo el mundo tiene los ojos puestos en esa reserva mundial llamada
Amazonas. El tiempo nos lo dirá.
Javier, muy interesante el artículo publicado. Hace reflexionar sobre las maravillas e injusticias que tiene esta tierra de la región del amazonas. Gracias por compartir tus experiencias. Ruth
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