Octubre14 de 2012
Crónicas leticianas
22
“Lo que la juventud leticiana debe saber”
Siguiendo con las crónicas que
sobre la ciudad de Leticia, sus aconteceres, personajes, situaciones y hechos
históricos he venido escribiendo, artículos de los cuales tengo noción por
experiencia propia o por intermedio de
amigos que me las han contado y que son verídicas porque ellos también las vivieron y quisieron que las
dejara plasmada para la posteridad, la juventud viviente en la región, los
cuales deben conocer la realidad de las cosas que allí pasaron y pasan, y que casi todo el mundo conoce pero que por x o y motivos les da miedo traer a
colación y por ende escribir por ser
temas tabú, porque ocurrieron en la bonanza cocalera, porque tiene que
ver con la corrupción y politiquería
reinante en la ciudad o por ser algún otro tema que toca susceptibilidades pero que de una u otra
manera han influido en la decadencia que esta viviendo la región.
Como lo dije anteriormente en
otro de mis artículos, todo el mundo piensa que el problema del narcotráfico
empezó en Colombia talvez por la costa atlántica en donde la bonanza marimbera
hizo su agosto en su época dejando las
mismas secuelas vividas por el
narcotráfico en la zona, pero no fue así.
Fue Leticia la que desafortunadamente tuvo ese
privilegio de ser la ciudad por donde entró ese flagelo a la nación desde el
Perú y Bolivia. Y no fue, como piensan
muchos que Pablo Escobar, el mexicano, Ledher o los demás capos
reconocidos en la región o a nivel nacional, fueron los pioneros de ese negocio
en el Amazonas.
Fue para conocimiento de unos y
repaso de otros un paisano conocido en la ciudad como “el chico Malo”, nacido
en Medellín, criado en la barriada del barrio Manrique y estudiante de la
universidad de la vida en las calles del
barrio Guayaquil, antiguo antro bohemio de la capital antioqueña, rebuscador de
la vida y vendedor de cuanto articulo se
le apareciera para comercializar, quién llegó a la ciudad en la década de los
setenta en donde conoció entre otros negocios, como químico artesanal que era, la pasta de coca, compuesto primario en la
elaboración del clorhidrato de cocaína y de los beneficios económicos que esta sustancia
podía aportarle si se trabajaba a gran
escala.
Desde su base de operaciones un
sitio bar- lenocinio denominado “Los
Chicos Malos” comenzó su carrera y fue
por invitación suya que llegaron muchos de los capos a la región a conocer e
invertir en este lucrativo negocio convirtiéndolos posteriormente en los mundialmente
conocidos comerciantes de la droga.
Fue el pionero en la región del comercio de la marihuana llegada del
interior. Consumo y tráfico que extendió al Perú y al Brasil con su carisma de
relacionista público que como mecanismo le funcionó para hacer amigos por todas
partes, sobretodo en la ribera del río a los cuales les patrocinó el consumo de
la marimba y les enseñó los procesos de
conversión de la hoja de coca en pasta,
hecho que también lo convirtió en el químico pionero en la elaboración de la
droga siendo muchos sus discípulos de la región los que se beneficiaron con sus
enseñanzas, aparte de ser uno de los iniciadores de trochas y pistas
clandestinas en la selva amazónica para evacuarla de la zona luego de su
elaboración.
Siempre pasó inadvertido en su clandestina
labor, pues al ser poseedor de una calidad humana, con un buen concepto de
la amistad, un aspecto de persona madura y seria, todos lo apreciaban
desconociendo muchos de ellos su actividad y los que lo sabían callaban por
los pagos que recibían por el silencio
Esto lo manifestó en su época la
revista brasileña “Manchette” la cual en uno de sus artículos publicó la fama a
nivel internacional del sitio de su propiedad
en donde al decir de ellos los turistas llegaban allí a experimentar droga, todo con la anuencia de
algunas autoridades las cuales a sabiendas de que el negocio era una realidad
no actuaban porque, como lo dije antes, el poder del dinero era mas efectivo y cuando
llegaban a imponer autoridad, eran
acallados con la cuota que les habían asignado.
Y fue también él quien en compañía de otro personaje que a pesar de ser conocido por toda la ciudad también pasó inadvertido. Ni los mismos amigos íntimos conocieron de su alianza con uno de los grandes capos de la época pues como asesor y manejador del dinero del emergente, fueron quienes inyectaron el dinero de las transacciones de la droga al dinero bueno de la gente buena que había en el pueblo y quienes unos inocentes y otros ávidos de dinero fueron los primeros lavadores de activos en la región, dinero que aun circula en manos de algunos clanes familiares tradicionales y algunos prestantes comerciantes que son los que mueven la actividad política corrupta de la ciudad.
Y fue también él quien en compañía de otro personaje que a pesar de ser conocido por toda la ciudad también pasó inadvertido. Ni los mismos amigos íntimos conocieron de su alianza con uno de los grandes capos de la época pues como asesor y manejador del dinero del emergente, fueron quienes inyectaron el dinero de las transacciones de la droga al dinero bueno de la gente buena que había en el pueblo y quienes unos inocentes y otros ávidos de dinero fueron los primeros lavadores de activos en la región, dinero que aun circula en manos de algunos clanes familiares tradicionales y algunos prestantes comerciantes que son los que mueven la actividad política corrupta de la ciudad.