Marzo 22 de 2013
Crónicas leticianas 33
Amazonas también tiene su “tiovivo””
Que inauditas las cosas que suceden en el
amazonas colombiano y, ¿porque no decirlo? en esta Colombia politiquera en
donde por ciertas acciones gubernamentales siempre los más perjudicados son las personas de las clases
menos favorecidas.
Hoy vamos a referirnos al
“elefante blanco” denominado “Proyecto Manguaré” casas de inversión social, que
yo llamaría proyecto de inversión “personal” social que está realizando la alcaldía
de Leticia con aportes de la gobernación del Amazonas desde hace mas de cinco años y que se ha
convertido en la caja menor de
contratistas, interventores y politiqueros de turno.
Es imposible que después de haber
pasado tantos años no haya sido entregada esa obra, consistente en 218 casas obra que
personalmente conocí y analicé hace mas o menos tres años cuando, durante mi paso
por esa ciudad, me dedique a observar en que se estaba invirtiendo el dinero de los
amazonenses y cuando las casas -aunque en obra negra- estaban práctica y
aparentemente terminadas; pero al conversar con personajes que viven aledaños
al proyecto me comentaban de los errores que se estaban cometiendo por parte de
los contratistas desde el comienzo de la obra; como por ejemplo, que ésta se
había planificado en un terreno anegadizo, que el material para la
construcción -como ladrillos- parecían
hechos con azúcar pues al caerles mucha agua se iban desmoronando y, lo mas
significativo, que habían construido el proyecto sin contar con agua y
alcantarillado. Esto último no lo pude comprobar aunque hay gente que conoce la realidad pero les da
miedo denunciar.
En esto radica las ganancias de esas obras pues el material que utilizan, o no son de buena calidad, o no
utilizan las proporciones correctas, de manera que al poco tiempo se necesite
de nuevas refacciones que implican un
nuevo contrato. Y si no, pregúntense: ¿que pasó con la construcción del
Sena amazonas situado vía los kmts? ¿Que pasa con el reparcheo de las calles de
la población que al poco tiempo ya están de nuevo deterioradas? ¿Por qué se
deterioro y se cayó la obra el manatí del parque Santander? ¿Que pasó con el
proyecto del malecón y de la nueva plaza de mercado? Que pasa con el plan de
alcantarillado asignado para Leticia? ¿Por qué no funcionó la carpa y local
situados en el parque Santander entre otras? Obras que desafortunadamente no tienen
dolientes y que reflejan el despilfarro monetario que sufre la región.
Es que esas mañas no son de ahora
y eso es lo que desgraciadamente heredan los contratistas actuales. Les
recuerdo de nuevo el episodio, a los que no lo leyeron anteriormente en otro escrito
mío, sobre la anomalía detectada en las
primeras casas construidas en el barrio
Iane, cuando en su inauguración -con toda la parafernalia politiquera de la
época- se dieron cuenta de que las
columnas de sostén carecían de varillas
de hierro, lo cual justificaron con cuatro salientes de varilla de más o menos
treinta centímetros que sobresalían en las puntas de las columnas.
Así que no se escandalicen si esto ya ha pasado en otras obras y esta pasando
con este elefante blanco y las obras que
están realizando actualmente, y si no lo creen, investiguen en qué van a
invertir los mas de mil millones que acaban de inyectarle al proyecto en manos
de un nuevo contratista. Es más, cuando terminen esas casas ¿en manos de quien
van a quedar? ¿Será que servirán para patrocinar nuevas candidaturas? O
quedaran en manos de los mismos con las mismas? Así que ahí les esbozo a grosso
modo como se maneja el dinero de los amazonenses, con unos proyectos que están planeados con miras a que tengan fallas para tener ahí
el desangre de las arcas tanto municipal como departamental y como allí nadie
investiga y los interventores, dando el visto bueno a las obras, participan del
famoso cinco al quince por ciento de la coima que esos contratos conllevan, eso
termina en que allí no se lleven a cabo obras con proyección futurista a largo
plazo porque no serían rentables.
Y como nadie protesta, primero
porque a muchos los cubre el proyecto directa o indirectamente y segundo,
porque los que podrían hacerlo no lo hacen porque eso no les incumbe, a no ser
que ser que se les metan a su terreno.
Eso nos hace pensar lo bueno que
sería, de que alguien o alguna entidad rompiera
el esquema y pusiera en “on” el ventilador de la
contratación amazonense, pues ya es hora
de que estas “sanguijuelas” que desangran las
arcas del erario público, salgan a la luz pública para bien de la región.
Dios bendiga al Amazonas, a la
paciencia y apatía de sus habitantes, pues
ya llegará el día en que el refrán se haga realidad de que “No hay mal que dure
cien años ni amazonense que lo resista”
Carlos Javier Londoño O.