Junio 28 de 2016.
Crónicas leticianas
Personajes que hicieron historia en Leticia: Dr Juan Silva Haad
Hablar del Dr Juan Silva Haad,
médico cirujano, artífice en la construcción y dotación del Hospital San
Rafael de Leticia del cual fue su primer Director en la década de los sesenta y setenta, es
hablar de la buena historia de la prevención y la salud en el territorio
amazonense cuando la medicina se hacía con la ayuda de Dios, la inventiva , el
poder recursivo y las buenas manos de los médicos que pasaron
por esa tierra cuando la medicina
era humanizada al servicio del pueblo y los pacientes no estaban por
encima de los intereses económicos de las EPS y multinacionales farmacéuticas
como lo están hoy en día .
El Dr Silva, obtuvo su título de
médico en la Universidad Nacional y por cosas del azar fue a ejercer al
Amazonas en 1962 en donde empieza a trabajar como médico de la armada.
Se contacta con el Dr Emilio Mesa
Director del Centro de Salud de Leticia, una edificación en madera de dos pisos
sobrante del conflicto peruano, lugar en donde no había sitio ni para hacer una
operación, la que luego adaptaron con
sala para cirugías nocturnas, comenzando el Dr Silva desde esas instalaciones y
en esa tierra, su carrera médica por más de 38 años.
Regreso a Bogotá en donde se
especializó en cirugía general en San
Ignacio retornando a Leticia como Director del hospital por más de veinte años
cuya fundación data desde el año de
1965. Alli fundó un centro para la investigación ofidiológica en el Amazonas.
En 1969 con la ayuda de su gran
amigo Mike Tsalickis gran promotor del turismo hacia el Amazonas, se fue a
Tarpon Springs- Florida a hacer
entrenamientos en cirugía con el profesor
Dr Joe Bolton.
En 1972 como Director del
hospital envió a Bogotá a entrenarse como enfermeras auxiliares
entre otras a Aminta Filó
(instrumentadora) Nelly Barbosa
(auxiliar anestesia), Belarmina y Miriam Ferreira.
En 1975 por su dedicación en el
manejo de los accidentes ofídicos, el Ministerio de Salud le brindó una beca para estudiar
ofidiología en el Instituto Butantan del Brasil
en donde aprendió de sus ofidios teniendo toda la ayuda y colaboración de su gran maestro el
Dr Hellio Belloumini. Posteriormente en
el Instituto Botocatu Centro de estudios
de venenos de plantas y animales venenosos, debido a sus conocimientos, pasó de
alumno a profesor resaltándose durante
ese estudio las especies de serpientes
pertenecientes al género Atractus halladas en la amazonia colombiana lo
que convirtió a nuestro país en el mayor
proveedor de especies de dicho género llegando aproximadamente a 45.
Durante ese año continuó con las
mejoras y modernización del hospital en
una época en que los directores invertían el dinero que les asignaban en
el mejoramiento de sus instalaciones en pro de un buen servicio favorecedor a los pacientes sin incurrir en
las desviaciones existentes al día de hoy
en la mayoría de hospitales de la nación
a favor de intereses personales.
Una época cuando
los médicos que llegaban a hacer el rural al pueblo iban dispuestos a dar todo
su saber médico a favor de los
pacientes en esa lejana tierra.
Y el Dr Silva fue uno de ellos,
médico humanitario, que se hizo querer
de toda la comunidad amazonense,
brasileros y peruanos por su espíritu de trabajo en favor de las personas necesitadas de
salud, lo que lo hizo merecedor a las
más altas condecoraciones otorgadas por el gobierno brasilero como la “La
Medalla del Pacificador” y “O Cruzeiro do Sul” por los buenos servicios médicos
en la frontera.
Y a nivel nacional recibió la
condecoración “Jorge Bejarano” al mérito asistencial y sanitario, la
condecoración a la “Orden Victoria Regia” recibida en dos ocasiones y la
condecoración Nacional del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Galeno quien con la ayuda de su
esposa Rosario Collazos de Silva más
conocida como “Charito” dos veces
concejal de Leticia, secretaria de Gobierno y otras desprendidas colaboradoras
como las señoras Flor de Martínez y
Elena de Flodden quienes haciendo
desfiles de moda con ropa prestada,
conseguían fondos para comprar sábanas y medicamentos para dotar
adecuadamente el hospital, ayudados además por el Ministerio de Salud y por
Mike quien donó la primera dotación moderna para el hospital consistente
en camas y en instrumental quirúrgico, en una década en donde la apatía del
estado y la desidia de sus
gobernantes, más interesados en otros
acciones que en la salud del pueblo, como sucede actualmente con el descuido de
la precaria e indigente salud del pueblo
amazonense.
Por esa razón para éstos
personajes, hago un valioso reconocimiento a su generosa y desinteresada labor,
desconocida por algunos desagradecidos
regionales que olvidaron estas buenas acciones por parte de esos pioneros en la salud y construcción del Hospital San
Rafael de quienes han denigrado y pagado con el desconocimiento a sus
meritorias labores.
A pesar de ello, para
refrescarle la memoria a aquellos que
desconocieron de esos buenos actos, en una
época comunal cuando todos
colaborábamos por el bien de las causas
que tenían que ver con el bienestar del pueblo amazonense hago otro
reconocimiento a Mr Orville Flodden quien donaba drogas para los pacientes y
quien puso a disposición del hospital su
carro particular como ambulancia improvisada para el traslado de
pacientes, vehículo que posteriormente
fue reemplazado por una verdadera ambulancia donada por un narco de la época residente en la región pasando a
ser la primera ambulancia al servicio del pueblo. Vale mencionar también a los
esposos Cristian y Mislen Bauer quienes
colaboraron con recursos para el hospital regional y el de Tarapaca.
Fue una gran década en que la salud de los amazonenses, si no fue
la mejor, siempre estuvo al servicio de los pacientes haciendo los médicos
hasta lo imposible por remediarles la situación, pues el Dr Silva se rodeó de
insignes galenos quienes a pesar de que
algunos iban a debutar como rurales, su espíritu de servicio prevalecía ante
todo poniendo en alto ese juramento Hipocrático que entre otros apartes dice:
“desempeñaré mi arte con conciencia y dignidad. La salud y la vida del enfermo
serán las primeras de mis preocupaciones”. Situación muy parecida a la reinante
en la actualidad en donde los pacientes se mueren en los pasillos y la medicina
se convirtió en negocio.
Ese gran equipo médico que
trabajó bajo la dirección y apoyo del Dr Silva y que dejaron gratos recuerdos
en la comunidad, hoy son unas
eminencias en diferentes hospitales y clínicas a nivel nacional y de los que vale la pena recordar entre otros
a: Horacio Giraldo (Neumólogo). Gustavo Echeverry (Radiólogo), Álvaro García
(Oftalmólogo), Dr Tinoco, Jaime Martínez (cirujano) Gustavo Soler (Odontólogo)
Fernando Oldenburg y Jorge Restrepo (Anestesiólogos) Julio Ernesto Toro Médico
general y administrativo, hasta hace poco Gerente del Hospital Fundación San
Vicente de Paúl, secundados por prestigiosas
enfermeras licenciadas, bacteriólogas, nutricionistas e instrumentadoras de la talla de Julita de Bueno, Juanita de
Echeverry, Gloria Obando y las veteranas en el trabajo, las ya mencionadas
Aminta Nelly , Belarmina y Miriam entre
otras quienes trabajando en conjunto
lucharon por la buena marcha de la salud en el Amazonas, apoyados por instituciones que también vale la pena
mencionar como la Cruz Roja Colombiana seccional Amazonas institución que bajo
la presidencia de Lisímaco Canizales y sus grupos dependientes como las Damas
Rosadas con la presidencia de Yaneth de Zambrano e integrantes como Aura Lilia de Álvarez, Lucia Restrepo de Montes, Cristina
de Rengifo, Yolanda Marín, Nelly de Arenas,
Olinda Vela, Elvia de Cano, Sor Vicenta Echeverry entre otras y la
colaboración efectiva de los Voluntarios de Socorrismo quienes bajo mi mando
hicimos todos en conjunto, una loable labor a lo largo del río Amazonas desde Leticia hasta Atacuari visitando esporádicamente las
comunidades indígenas y colonos en general con campañas cívicas de prevención y
de vacunación con el respaldo del Hospital regional, entre quienes figuraron
entre otros: Harlem William Rodríguez, Nelson Hernández, Manuel González, Rubén
Capto, Tadeo Avella, Olga Müller, Nelly Rodríguez, Dolly Piedrahita, Elia
Yadira Rodríguez, Gloria Inés Bardales, Miriam Camacho, James Rodríguez,
Benilda Cachique y Jesús Salinas.
El Dr Silva alternaba sus labores
médicas con el estudio de las
serpientes, dedicándose a la recolección y cría de ellas con el fin de extraerles el veneno con
el cual prepara suero antiofídico.
Hoy, no obstante estar
disfrutando de su descanso pensional,
aún sigue trabajando en su gran pasión, el estudio de los ofidios de la Amazonía, sigue en su labor investigativa acerca de
suero antiofídico y colabora en hospitales locales y centros de salud del
Amazonas o donde lo requieran cuando se presentan accidentes ofídicos.
Con frecuencia visita a Leticia
de la cual dijo: “visito mi tierra adorada saludando a mis grandes
amigos con quienes compartí tantos trabajos
a favor de esa lejana tierra”.
Carlos Javier Londoño O.