Julio 09 de 2012
Crónicas leticianas
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Bienvenido Señor Tsalickis
Enhorabuena señor Tsalickis
regresa usted al Amazonas y en especial a su querida Leticia.
Dios quiera que las diferencias
que va a encontrar entre la
Leticia que usted dejo tiempo atrás cuando por cuestiones que
solo Dios y usted lo saben y que no me interesa traer a colación, y esta nueva
Leticia que encontró, no redunden en el desmejoramiento de su salud, su estado
de ánimo, su tesón y fortaleza ni su espíritu emprendedor al ver el deterioro de ciertas obras en donde
usted plasmó el futuro turístico de esa región.
Que la nostalgia no lo embargue
cuando se desplace entre el muladar que permanece al frente de su antigua terraza desde donde
tiempo atrás, los turistas al son de un buen refrigerio, disfrutaban
fotografiando y filmando los hermosos atardeceres que desde allí se solían
observar.
Cuando evoque los días en que Rolf
Heumann como guía de turismo de su empresa secundado por El Pastuso quienes con buena atención,
seriedad y con un paquete de buenos servicios se disputaban sanamente los
turistas con su competencia Hans Heydler, Alberto Orrego, Fabio Dickson y Fernando Gómez, todos guías de turismo y
pioneros, junto con usted, de la industria sin chimeneas en el Amazonas.
Cuando entre a su antiguo Parador Ticuna ahora manejado por el monopolio turístico
llamado Aviatur y evoque sus compañeros
de trabajo como Soto, Boliña, el
brasilero Valdir,su zoológico que aunque incipiente y modesto era la alegría y
atracción de los visitantes sobre todo los niños que podían ver en vivo y en
directo un animal representativo del hábitat regional.
Y que pensar cuando baje al
puerto en donde en vez de observar los
hermosos barcos de gran calado como el Word Discovery y el Word Explorer que
usted solía traer repleto de turistas de todo el mundo que cuando desembarcaban a tierra le cambiaban
la monotonía a esa calurosa ciudad, va a encontrarse con un malecón pestilente
y abarrotado de suciedad y contaminación
adornado al fondo por una isla plagada de tugurios que no dejan bien
librada la visión turística actual.
Que va a sentir señor Tsalickis
cuando visite su isla de los Micos y deba pagar por entrar a ver lo que usted
construyó con tesón y verraquera para brindarle al turista unos días de
descanso y esparcimiento apoyadas con las charlas amenas del dicharachero
administrador el paisa Parrita secundado
por la escultural, hermosa y seductora guía gringa Genoveva quien con su sutil
forma de tratar la gente enamoró mas de un turista.
Que va a pensar señor Tsalickis
cuando visité los asentamientos indígenas de los Ticunas y Yaguas en Arara que
usted tanto ayudó y observe el
crecimiento moderno que han experimentado en donde sus vestimentas son
modernas, andan con celular de ultima
generación, compran plátano y leña en la plaza de mercado porque ya no cultivan
y andan de cartapacio debajo del brazo y hablan temas políticos de actualidad
regional.
Y para complementar el recorrido
visite el hospital que usted ayudó a dotar, para que personalmente saque sus
conclusiones y pídale a Dios que no se vaya a enfermar y deban trasladarlo a
Bogotá porque ahí se le complica la cosa.
Así es amigo Mike que el pueblo
que usted y yo disfrutamos y al que tanto le agradecemos los lindos
instantes que vivimos ya no es el mismo.
Disfrute de su estadía y evoque junto con los buenos amigos que le quedan como Don Anselmo,
el señor Sánchez, Max, Rolf y demás, los
buenos momentos que disfrutó en esa linda tierra al lado de su familia.
BIENVENIDO…BORRÓN Y CUENTA NUEVA.