Mayo 17 de 2016
“25185 días de supervivencia y no me las doy”
Hoy que arribo al día No 25185 después
de mi nacimiento, doy gracias al Altísimo por darme el privilegio y la oportunidad de llegar a este
significativo día con salud, con el calor de un
hogar, con la compañía amistosa
de mis hijos y con una buena calidad de
vida, en una época en donde al paso que vamos, con el acelere de esta
modernidad, los atentados que a diario
recibimos contra nuestra salud por parte
de las multinacionales farmacéuticas que
con sus químicos acaban con nuestro organismo lentamente, los alimentos chatarra y transgénicos que con colores y sabores atractivos nos están
envenenando y si a esto le sumamos la
contaminación producida por los aparatos
electrónicos última generación, entre otros, muy pocas personas en un futuro van a
llegar con salud a mi edad, en donde la clave para mi lograrlo entre otros, es la de romper ciertos
paradigmas, creencias, gustos y todos esos chips que nos han impuesto desde pequeños y los que ahora
nos introducen por ojos y oídos a
través de las propagandas mediáticas.
Aunque sé que para muchos es difícil romper con ciertas
costumbres arraigadas desde temprana edad,
es necesario hacerlo cambiando ciertos hábitos sobre todo los alimentarios con el fin de superar crisis, enfermedades y
poder sostener una buena calidad de vida.
Yo lo estoy haciendo y me ha dado
muy buenos resultados, ayudado con la
concientización de que todo acto que haga con
mi cuerpo es en beneficio de mi
salud en donde las palabras negatividad, terquedad, mala vibra y estrés no
tienen cabida y si a esto le sumo las
prioridades vigentes por los cuales
estoy viviendo y poniendo en práctica como son: salud, conocimiento,
buenas amistades y conexiones y por
último dinero, agregándole otros adminículos como el “meimportaunculismo” por
ejemplo , que sin rayar en la dejadez o la responsabilidad, ayudan a mantenerme
en forma , aunque no faltan ciertos “molestias” alusivos a la edad.
La calidad de vida como adulto
mayor se la da uno mismo pues ya con la experiencia vivida se aprende que es lo mejor , en donde
el mejor médico es uno mismo, y en donde aprendemos que de acuerdo a nuestra
alimentación, medicación, comportamiento
y actuar sabemos de qué nos vamos a morir.
No me descompensa ni me
traumatiza los comentarios negativos
alusivos a mi edad a la que yo
llamaría “experiencia” pues el llegar a
este día es un privilegio negado a muchos, sobretodo en esta época en donde la
neurosis colectiva por el dinero, la fama, y los placeres están en primer lugar
.
Bienvenido este número de
años de vida, número de suerte por donde lo mires. Número vigente y de gran
atracción en los devaneos amorosos.
Gracias Señor por permitirme ver las
maravillas de tu creación en este nuevo día.
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