Mayo 10 de 2013
Crónicas leticianas 40
¿Porqué las cosas no funcionan.?
Para que el pueblo amazonense se
de cuenta el porqué las cosas no funcionan ni en la región ni en el país.
“Voluntad Política” expresión que
nos sabe a estiércol cuando uno comprueba que por falta de ella, negligencia,
apatía o por falta de concertación en los porcentajes que por concepto de
aprobación de un proyecto exige la mayoría de los funcionarios gubernamentales
de esta querida Colombia, se dejan de realizar proyectos que beneficiarían una
colectividad.
Requisito económico que ya se
institucionalizó en la mayoría de oficinas del gobierno y que es conocido por
las entidades controladoras cegatonas y cómplices de ésta
situación.
Y Leticia que tiene el récord
como el departamento que más empleados
gubernamentales tiene sancionados por corrupción, no es la excepción, ya que
allí se dan como en toda Colombia todos los ejemplos sobre este aspecto que
sirven para ilustrar artículos, crónicas e historias de actualidad.
Fue a mediados del año 2011
cuando estuvo en la ciudad una representante del Ministerio de Cultura con
miras a incluir a Leticia en el proyecto
de recuperar la memoria histórica y fotográfica de la ciudad que se estaba
realizando a nivel nacional.
Ejercían para esa época la alcaldía el señor José Ricaurte Rojas y como secretario del Departamento Administrativo
Fomento Ecoturismo “Dafec” el señor Carlos Fajardo.
Para llevar a cabo este proyecto, ella concretó con la alcaldía
y con dicha secretaría una reunión que
aglutinara los representantes de las artes plásticas en el amazonas como
pintores, escritores, danzas, artistas, músicos, escultores etc, con miras a
formar un comité, para que en conjunto,
realizáramos el proyecto antes dicho.
A la primera reunión no pude
asistir, pero mi nombre si fue tenido en cuenta.
Lo primero que dijo la representante ante los
asistentes, fue de que este proyecto se haría a través de un comité
independiente de la alcaldía y la gobernación por el antecedente que había en
la malversación de fondos, comentario que no cayó muy bien a los representantes
gubernamentales sobre todo cuando dijo
que el dinero que enviarían para la ejecución del proyecto lo manejaría
directamente el comité.
Fuera del apoyo económico que nos
brindaría el ministerio, nos regalaría además un Kit consistente en una
fotocopiadora multiusos, una cámara fotográfica, una filmadora y un computador.
En la segunda reunión a la
cual asistí, se nombró el comité representativo e inclusive se programó un
festival folclórico, gastronómico, y de medicina tradicional indígena para apoyar la ejecución y recopilación de datos concernientes al proyecto.
Todo se concretó en esa noche. Se
notaba la animación y la buena voluntad
de los participantes. Lo único que exigía el ministerio era que con los nombres elegidos, se hiciera un
acta de reconocimiento de este nombramiento por parte de la alcaldía la que
posteriormente se hacia llegar al ministerio para el desembolso inicial del kit
y parte del dinero para comenzar a trabajar. Todo quedó organizado y ese
proyecto iba a ser una realidad.
Al término de la reunión me
propuse hacer un directorio con los nombres, direcciones y teléfonos de todos
los asistentes como representantes de las artes plásticas, con la intención
de programar tertulias en mi negocio con
el objetivo de conformar un colectivo cultural
representativo regional.
Cuando abordé un personaje
regional sin saber de quien se trataba,
pero que si me impacto por su indumentaria, pues no era la más apropiada para una
reunión de esa naturaleza y preguntarle por el nombre y actividad cultural me
contestó con un poco de despotismo: -yo soy el bugeólogo del Amazonas-.
Al pronunciar la palabra
bugeólogo le pregunté: discúlpame estoy escuchando que tú dices bugeo en vez de
bufeo que es la palabra correcta.
Ante mi pregunta me respondió con
otra pregunta: ¿ y tu de donde eres?
Yo soy paisa - le respondí - de inmediato contestó un poco airado: -No
faltaba más que viniera un paisa a decirnos como se habla en el Amazonas-.
Tratando de apaciguarle los ánimos le dije: - tranquilo no se enoje,
es más - Usted sabe que es el DRAE? Pregunta a la que
me contestó con un no.
Dándole una palmadita en el
hombro le dije : ahora si nos vamos entendiendo, el DRAE es la máxima autoridad
mundial en cuanto acepciones o palabras se refiere, ese es el Diccionario de la Real Academia Española el que
precisamente consulté hace tres días con respecto a esa palabra bugeo la cual
no encontré, sin embargo la palabra bufeo si existe y significa: marsopa o delfín, así que su palabra no es
castiza razón por la cual no aparece en el diccionario, que usted la utilice
como un costumbrismo se la acepto.
Al recibir mi explicación me dijo
como para terminar: -dejemos la cosa así, que yo seguiré siendo el bugeólogo
del Amazonas- Muy respetable su determinación
le contesté y nos retiramos del recinto. Después todo transcurrió
normal.
Al otro día, una compañera llevó
personalmente la carta al Dafec para que esta oficina se la entregara al
alcalde e hiciera el acta respectiva que
había que enviar al ministerio. Dejamos
pasar una semana luego de la cual fuimos
a indagar por el acta que debía de hacer el alcalde para alcanzar este
beneficio del ministerio. Primero que todo, casi siempre que íbamos no se encontraba
el secretario que nos diera una respuesta y cuando lo encontrábamos su
respuesta era que el alcalde no había hecho el acta.
En este seguimiento estuvimos más
de un mes sin que hubiera poder humano
que le hiciera ver al alcalde la necesidad que teníamos de enviar esa acta lo antes
posible para recibir el apoyo prometido.
Y como casi todo lo del Amazonas, a lo que no es rentable no le paran bolas,
por esta negligencia de un dirigente
elegido por el pueblo Leticia
perdió esta oportunidad de recuperar la antes dicha memoria histórica, de
tradición oral y fotográfica que tanta falta le hace a la región y la cual iba
a ser exhibida en un banco fotográfico.
Hoy, desafortunadamente y no me alegro de ello, a
este mandatario la vida le esta cobrando
los errores los que a sabiendas o
no, cometió en el uso de su gestión. Ejemplo de sanción, que aunque no fue por
ésta incompetencia, donde se aplicara al sinnúmero de casos que se presentan a
nivel de esas entidades, habría que construir un nuevo recinto carcelario para
albergar a todos los que debían de
estar allí.
Carlos Javier Londoño O.
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