jueves, 20 de diciembre de 2012



Diciembre 12 de 2012
cortesía  Julio Márquez Cueva.




Crónicas leticianas 25

Leticia también tuvo su rey.


La amistad, familiaridad y camaradería existente entre los habitantes de la Leticia de los años 70 y 80 favoreció el conocimiento de leyendas, historias y anécdotas que sumadas   forman la memoria histórica de la ciudad, tradición oral conocida por muchas personas de las cuales muy pocas se han atrevido a escribir para que ese legado quede como información y conocimiento de las generaciones venideras.
Son historias que han pasado tradicionalmente entre los habitantes de la región, las cuales creo, deben quedar escritas para la posteridad. Por esta razón con el conocimiento que tengo de algunas de ellas ya por haberlas vivido o  escuchado de bocas creíbles he decidido en mis crónicas contar algunas de ellas.
Antiguamente daba gusto  salir a pasear en las tardes por las calles polvorientas y arborizadas de Leticia a charlar a la degustación de un buen café, con los amigos que solían sentarse en las afueras de sus casas a recibir el aire fresco de la tarde.
Y hagamos un recorderis por una de esas calles y más exactamente la que conduce desde el puerto de Mike al legendario  barrio   Punta Brava, en donde Don Pancho Landázuri y su esposa doña Eloisa junto al enjuto, borrachito empedernido pero agradable, reparador de bicicletas el señor Galvis daban a los vecinos una alborada diaria de gritos y madrazos con los cuales empezaban el día.
Sobre esa calle se encontraban negocios que vale la pena recordar entre los cuales figuraban las artesanías peruanas de Florencio Curi, peruano de aspecto bonachón quien junto con las hermosas nativas que le colaboraban daban un toque de alegría y buena atención a su negocio, las artesanías de Plinio Guzmán muy visitada por los turistas extranjeros, la distribuidora de licores Salamina de Henry Neira, sitio de grandes encuentros etílicos por aquella época, Import - Export Primavera bodega  en donde las mercancías importadas de la USA eran lo tradicional, el negocio de repuestos de Edgar Enciso llamado El Repuesto posteriormente de Oscar Londoño, la distribuidora de víveres de  Joaquín Aguirre negocio de gran movimiento con el cual  sacó adelante su familia; el negocio de doña Lucinda actualmente en el mismo lugar sitio agradable para  observar a sus dos hermosas hijas y deleitarse con una buena empanada.
Al frente  en donde hoy se encuentra el emporio empresarial denominado Créditos Parra se encontraban los almacenes Colteamazonas de Bertino Caamaño, el almacén de artículos para hombre de Delio Caro, el almacén Brasilia con repuestos para bicicletas de don Jesús Montes, padre de mi querida esposa, las oficinas de Satena  con el capitán Richoux como gerente, el taller de motos de Pastor el cual es muy poco lo que ha cambiado y la casa de su señor padre Pedro Fernández.
Mas arriba estaban la primera academia cultural del maestro Campos, peruano  instruido que luchó por la cultura amazonense con su escuela de danzas y su escuela de mecanografía y en la esquina diagonal al Banco de Bogotá la casa de la familia Cueva quien con el viejo Alejandro a quien apodaban cariñosamente “Trapito” a la cabeza, con su esposa la matrona doña Josefina, sus hijos Carlos, Calixto, César y sus nietos formaron y forman  un asentamiento peruano de gran tradición.
Esta familia llegó procedente de Iquitos huyendo de la dictadura del político y militar  Manuel Odría en donde tenían un almacén llamado Casa Cueva especializada en calzado  traído de  todas partes del mundo. Apristas de los buenos.
Se instalaron en Leticia en donde eran una especie de embajada peruana en donde Carlos era una especie de abogado  para los problemas que presentaban los paisanos que nos visitaban.
El viejo Alejandro era un cascarrabias de armas tomar pero a pesar de ello era un agrado conversar con el en su negocio de gaseosas, alquiler de bicicletas, revistas y combustible (kerosene) , gran conocedor de la historia peruana  la cual departía con el profesor Campos y los paisanos que llegaban a la ciudad.
Cierto día que lo visitamos con mi amigo el Dr Linterna comerciante bastante conocido en la ciudad y por ende gran amigo de él, nos comentó con la seriedad que lo caracterizaba,  sobre un suceso que fue histórico en la ciudad de Leticia del cual él fue su protagonista.
 Transándose en una amena conversación con nosotros nos hizo el siguiente comentario: miren señores como la gente se equivoca conmigo, pues como me ven aquí trabajando así un poco mal trajeado debido a mi negocio, no saben que yo vengo de familia de reyes, es más, yo soy rey y tengo los documentos que lo acreditan.
Conociendo de lo charlatán y mamagallista del personaje esperamos a ver con que nos sorprendería.
Esperen - nos dijo- que con documentos oficiales y fotos de mi coronación  se los voy a demostrar.
Pensamos por un momento que al viejo se le había corrido la teja, pero al verlo regresar con un fólder y un maletín quedamos perplejos.
Antes de abrir el maletín y mostrarnos el contenido, nos dijo en voz alta y ceremoniosa: miren bien para que le cuenten a todo el mundo que Leticia tiene su rey y que a veces las apariencias engañan.
Procedió a abrir el maletín de donde sacó un fólder  que contenía un pergamino diciéndonos: Aquí está la prueba oficial de mi rango.

Ante nuestros ojos aparecieron los documentos reales que lo acreditaban como rey.
Esto sólo se ve -decíamos- en la selva misteriosa del Amazonas. Todo un rey con semejante sencillez y humildad.
Cuando íbamos a leer el pergamino que le daba el título real, Don Alejandro con voz  grave nos dijo de nuevo: aquí están las fotos de mi coronación.
Lo que creíamos una locura del viejo Cueva se convirtió en una agradable e increíble verdad.
Por los pergaminos y fotos comprobamos que don Alejandro era un rey, El Rey de los Feos  en Leticia, coronado en una de las tradicionales fiestas populares.
Cosas de nuestro Amazonas en donde un señor con esa seriedad, se prestara para que fuera coronado como rey. Esa fue la gente amable que hizo patria e historia en esa olvidada tierra colombiana.




domingo, 18 de noviembre de 2012


Noviembre 16 de 2012

Crónicas leticianas 24

El escatológico Parque Santander

Continuando con las crónicas y en especial  con éstas últimas  que he escrito,  en donde  estoy dejando plasmada ciertas situaciones que están sucediendo y que de una u otra manera afectan la buena imagen de la  ciudad con su repercusión en el turismo que los visita, va otra de mis denuncias.
Ya estuvimos hablando de las obras conclusas e inconclusas que han pasado o están pasando a la historia por las construcciones corruptas de sus contratistas, por la  negligencia de los mandatarios y sobre todo por la  falta de dolientes que  por lo menos denuncien estos elefantes blancos.
Hoy hablaremos del escatológico parque Santander.
Es conocido por todos el espectáculo singular y único, además atractivo turístico  que ofrecen todas las tardes los loritos que desde lejanas tierras vienen en bandadas a buscar refugio y dormida en los árboles del citado parque.
También es bien sabido que este espectáculo data desde hace muchos años sin que se presentara ese fenómeno de olor  penetrante  a excremento que se está viviendo últimamente y que puede ser normal para los que ya se están acostumbrando a dicho olor, pero que para un turista así sea el espectáculo mas hermoso y atractivo, la compañía de ese efluvio amoniacal penetrable, desdice mucho  de la novedad.

Y creo poder dar una explicación del fenómeno aunque no muy científico si  puede ser lógico.
Antiguamente llegaban como están llegando hoy en día y en mayor cantidad, los loritos a buscar su dormida.  Por consiguiente sus residuos  digestivos siempre han caído al suelo del parque que en aquella época estaba cubierto por hierba o grama como quieran llamarla y no era poco  el excremento que  caía  a tierra proporcionalmente a la cantidad de animalitos que llegaban y hagamos una la cuenta para tener  una idea  de la situación. Suponiendo que cada animalito defeque un gramo de excremento que multiplicado por,  y seamos flexibles,  diez mil pericos que llegan a diario, serían diez mil gramos los cuales  divididos por quinientos gramos que tiene una libra serían 20 libras diarias de excremento, oígase bien veinte libras de excremento los cuales como dije antes caían a la hierba  en donde la naturaleza con su sabio poder la reciclaba y con la ayuda de uno que otro aguacero la tierra absorbía este  abono. Y  que yo sepa nadie estaba molesto porque allí no había mal olor, pero que sucede hoy, y es inaudito que en esa selva no haya poder humano que siembre zona verde en el parque para que suceda el mismo fenómeno que ocurría antiguamente, pues hoy en día, el excremento esta cayendo en zonas áridas y encementadas del parque en donde con un calor de 34 grados su fermentación es  mas notable y a esto agreguémosle otra situación más: antes los únicos visitantes del parque eran los pericos  los cuales se alimentan de frutas razón por la cual su excremento no es tan oloroso pero ahora tenemos otros visitantes que también les hacen compañía y son las golondrinas y estas si son insectívoras de las cuales no se si la descomposición de su excremento sea  de un olor mas característico que al combinarse con el de los pericos, produzcan esa fermentación.
En todo caso lo que quiero resaltar es de que la ciudad turísticamente con estas situaciones,  no esta saliendo bien librada y lo digo por el turismo que llega por su cuenta ,el que si camina por la ciudad y se unta de pueblo dándose  cuenta de estas anomalías las cuales comentan  posteriormente haciendo una mala propaganda la cual va en detrimento de la ciudad,  cosa que talvez no aprecian los turistas que llegan bajo el dominio de los pulpos turísticos que manejan parte de esta parafernalia los  cuales ya tienen programadas  y definidas sus rutas y  a los cuales no les muestran la realidad de la ciudad cosa que hace falta como medio de presión para que las autoridades se apersonen de estas fallas las cuales  acompañadas con  el deterioro de calles y avenidas, la contaminación sonora, la polución y las basuras esparcidas por ciertos sectores, vuelvo y repito no le dan buena imagen a la ciudad.
Para tener conocimiento de esto,  las autoridades deben untarse de  pueblo, salir de vez en cuando de sus palacetes para que observen esta triste  realidad,  cosa que les queda muy difícil hacer pues como en campaña prometen tantas cosas  que no pueden cumplir porque están pagando los favores  y compromisos adquiridos con los patrones patrocinadores, les da miedo compartir con el pueblo que los eligió y a los cuales les están incumpliendo y si acaso se dan cuenta, estas minucias no les interesa arreglar.
Imposible que en esta época no exista  “un componente” que contrarreste el olor a que me refiero para que los turistas puedan ver el espectáculo con garantía, pero creo que como esa inversión no produce dividendos para satisfacer el bolsillo de los contratantes creo que esta situación la seguiremos viendo y oliendo por mucho tiempo.
En algún escrito comenté de la mentalidad “micro” de muchos empresarios y gobernantes  para construir obras modernas que le den un aspecto diferente a la ciudad y no el de pueblo que viene presentando desde hace muchos años pues no existen obras representativas de gran envergadura que pasen a la historia por su proyección turística futurista.
Todas estas denuncias las hago porque durante  el tiempo en que permanecí en la ciudad pude compartir, inquietudes, quejas, desilusiones de muchos turistas que nos visitaron.
Como última perla les comento una anécdota de unos turistas que llegaron a mi negocio de los cuales escuche algunos de  los pecados turísticos por los cuales esta fallando  la ciudad.
Pues bien, como dije anteriormente eran de esos turistas que viajan por su cuenta , los que les gusta conocer a fondo la  problemática de los pueblos y ciudades que visitan, y de los cuales ya  sabia que venían  de visitar el “serpentario”.Al preguntarles como les había ido, sin pelos en la lengua me contestaron escuetamente: vea paisano, cual serpentario, eso para nosotros es  un lombrisario, como es posible  que en plena selva Amazónica lo lleven a uno a ver unas lombrices… venimos de ver serpientes mas grandes y llamativas, que falta de visión turística.
Así que ese espectáculo aéreo realizado por los pericos y golondrinas, saturado con olor a formol, la fuente del parque la que en otrora fue una hermosa obra, el puente colgante deteriorado con su lago lleno de basura,  los escombros del juego infantil el  manatí, la famosa carpa y local  elefante blanco que nunca prestaron ningún servicio creo, que no son las obras mas representativas para mostrar al turista y sobre todo por su ubicación al quedar en el centro de la ciudad y para mas  tristeza cerca de los adefesios de construcciones llamados Gobernación y Alcaldía del departamento.
Y ahora que no vengan a decirme que no tengo la razón… y lo que más asusta es que nadie dice nada…Que indolencia tan absurda.      

Crónicas leticianas 23


Cuando la indiferencia y la apatía hacen metástasis


Desafortunadamente la apatía y la indiferencia de algunos amazonenses están haciendo metástasis en la ciudad en donde  ya  todo es tan común que a nadie le interesa comentar, protestar o denunciar. 


Es inaudito que las cosas estén pasando y nadie se inmute, convirtiéndose esta situación  en un maridaje consentido, al convivir los ciudadanos con la desfachatez de ciertas autoridades y  gobernantes que al no ser exigidos se tornan descaradamente insensibles a lo que sucede en la región.
Y vamos a empezar a denunciar por partes lo que está sucediendo, a ver si ciertas autoridades tienen un poco de vergüenza y un poco de caridad para esa masa de votantes quienes  con su voto, le dieron el visto bueno para que  en estos momentos  manejen el futuro y el dinero de los amazonenses.
Esto va también con las autoridades que aunque no son de voto popular,  están allí para defender los derechos y los intereses del pueblo quienes contra viento y marea ejercen soberanía.
Ahora se les a dado a muchos por mostrar, y si se trata de evocar buenos recuerdos estamos de acuerdo, en internet o promocionar en folletos turísticos fotografías de sitios que en otrora fueron representativos de la Leticia que todos queremos volver a ver, los cuales son ahora  una vergüenza para la ciudad  y sobre todo un engaño para el turista que viene convencido en ver  los lugares que les promocionan, encontrándose con una realidad totalmente opuesta a los ofrecimientos  pues esos sitios o no existen, están deteriorados o en total abandono y que mas les queda, sufrir  la decepción de que la ciudad turística y ecológica de Colombia es una ciudad muy ajena  a la buena visión que traen repercutiendo esto en los malos comentarios que afectan negativamente en el buen turismo que estamos buscando.
Será que le mostramos a los turistas la fotografía de  la fuente del parque cuando era digna de mostrar, o la fotografía del puente colgante de la misma fuente cuando era un atractivo juego para los niños y que ahora es un peligro latente para los mismos cuando allí tratan de recrearse? Por favor no nos engañemos ni engañemos al turista.
Ahora viene la principal causa de mi escrito, las obras  con las cuales los mandatarios dejan ver la poca visión que tienen del futuro de la región y del interés que tienen por ella y vamos con el famoso manati obra construida para diversión de los niños la cual afortunadamente colapsó evitando así una tragedia infantil pues su operatividad, construcción y elementos con que lo elaboraron y que yo constate estando allá, dejan mucho que desear pues deja al descubierto la mala calidad con que se hacen la mayoría de las obras en la región en donde los contratistas a falta de profesionalismo heredaron de la costa las mañas corruptivas para sacar  el mayor provecho económico de las obras, obras sin ninguna proyección futurista, obras pasajeras para aparentar inversión,   las cuales la mayoría pierden vigencia o desaparecen cuando el gobernante deja  el mandato.
Como evoco aquel día, cuando en el  Barrio  El Iane inauguraron con bombos y platillos y con invitación de personas representativas del gobierno, las casas del proyecto social vigente para la época.
Toda marchaba muy bien hasta cuando alguien observó que de los extremos de las columnas que sostenían las casas, sobresalían cuatro puntas de varillas de acero. La cosa no pasó a mas hasta  que verificaron  la veracidad de las varillas  presentándose el caso de que solo eran cuatro pedazos de ellas incrustadas en las puntas es decir que las columnas carecían de dicho elemento  de sostén y por ende las casas  estaban mal construidas, afortunadamente esa zona no es sísmica o si no todas esas casas, al menor temblor, se hubieran caído  y quien sabe cuantos personas hubiesen fallecido.
Desde esa época se vienen haciendo obras con los mismos resultados y es ahí en donde me pregunto: en donde están los entes de control ?.
Puede que desconozca la secuencia para la contratación de una obra pero se que existe un contratista, un interventor y un mandatario que hace la asignación. Entonces definamos: Contratista: persona que por contrata ejecuta una obra material o está encargada de un servicio para el gobierno, para  una corporación o para un particular.
Interventor: Que interviene. Funcionario que autoriza y fiscaliza ciertas operaciones a fin de que se hagan con legalidad. En base a esto hago la pregunta más concreta: como es posible que en casi toda Colombia y ese departamento no es la excepción, se hagan obras que al poco tiempo colapsen, no presten el servicio para lo que fueron construidas y nadie se pronuncie ni haga ningún reclamo?. Será que esa terna  mandatario, contratista y e interventor  a la firma de un contrato se mangualan para sacar el mayor provecho de la obra? Si es cierto que han puesto presos a muchos contratistas por el manejo incorrecto de ciertas obras también es cierto que nunca he oído de un interventor preso y que según mi opinión creo que sobre él recae la mayor responsabilidad  pues es el que da el concepto final sobre la buena calidad de la obra para que desembolsen el resto del dinero?.
Entonces he ahí  mi denuncia,  miren el despilfarro del dinero de los amazonense tirado por la borda con la construcción de unas obras que nunca han servido para nada, han quedado mal hechas y no han sido investigadas y el caso del manatí no es el único, hagamos retrospectiva de los elefantes blancos construidos o en vía de construcción en la región y de los cuales tengo conocimiento: La carpa y local  situados  en el parque Santander, que nunca fueron utilizados, el proyecto de casas sociales  llamado Urbanización Manguaré,  que no ha sido entregado, El edificio del Sena que tiene fallas de construcción,el esperpento llamado monumento a la Hamaca, la nueva plaza de mercado que presenta fallas, el nuevo tramo del malecón que no ha sido  reiniciado, los reparcheos  de las calles de la ciudad que al poco tiempo presentan la misma situación, éstas, entre otras obras.
Amigos amazonenses: ustedes creen que con esa actitud pasiva, egoísta y conformista esa ciudad podrá salir algún día de la corrupción administrativa en que se encuentra y en donde el dinero fruto de sus impuestos se convirtió en un festival de obras inconclusas, mal terminadas y sobre todo no investigadas?.
Que viva el folclorismo con que se manejan las cosas en este país cuando gente como algunos de ustedes, sólo se limitan a ver pasar el tiempo.

sábado, 20 de octubre de 2012


Octubre14 de 2012


Crónicas leticianas 22

“Lo que la juventud leticiana debe saber

Siguiendo con las crónicas que sobre la ciudad de Leticia, sus aconteceres, personajes, situaciones y hechos históricos he venido escribiendo, artículos  de los cuales tengo noción por experiencia  propia o por intermedio de amigos que me las han contado y que son verídicas porque ellos  también las vivieron y quisieron que las dejara plasmada para la posteridad, la juventud viviente en la región, los cuales deben conocer la realidad de las cosas que allí pasaron y pasan,  y que casi todo el mundo conoce pero que  por x o y motivos les da miedo traer a colación y por ende escribir por ser  temas tabú, porque ocurrieron en la bonanza cocalera, porque tiene que ver con la corrupción y politiquería  reinante en la ciudad o por ser algún otro tema que toca   susceptibilidades pero que de una u otra manera han influido en la decadencia que esta viviendo la región.
Como lo dije anteriormente en otro de mis artículos, todo el mundo piensa que el problema del narcotráfico empezó en Colombia talvez por la costa atlántica en donde la bonanza marimbera hizo su agosto en su época  dejando las mismas  secuelas vividas por el narcotráfico en la zona, pero no fue así.
Fue  Leticia la que desafortunadamente tuvo ese privilegio de ser la ciudad por donde entró ese flagelo a la nación desde el Perú y Bolivia.  Y no fue, como piensan muchos que  Pablo Escobar,  el mexicano, Ledher o los demás capos reconocidos en la región o a nivel nacional, fueron los pioneros de ese negocio en el Amazonas.
Fue para conocimiento de unos y repaso de otros un paisano conocido en la ciudad como “el chico Malo”, nacido en Medellín, criado en la barriada del barrio Manrique y estudiante de la universidad de la vida en las calles  del barrio Guayaquil, antiguo antro bohemio de la capital antioqueña, rebuscador de la vida y vendedor de cuanto articulo  se le apareciera para comercializar, quién llegó a la ciudad en la década de los setenta en donde conoció entre otros negocios,   como químico artesanal que era,   la pasta de coca, compuesto primario en la elaboración del clorhidrato de cocaína y de los beneficios económicos que esta sustancia podía  aportarle si se trabajaba a gran escala.
Desde su base de operaciones un sitio  bar- lenocinio denominado “Los Chicos Malos” comenzó su carrera  y fue por invitación suya que llegaron muchos de los capos a la región a conocer e invertir en este lucrativo negocio convirtiéndolos  posteriormente en los  mundialmente  conocidos comerciantes de la droga.
Fue el pionero en la región  del comercio de la marihuana llegada del interior. Consumo y tráfico que extendió al Perú y al Brasil con su carisma de relacionista público que como mecanismo le funcionó para hacer amigos por todas partes, sobretodo en la ribera del río a los cuales les patrocinó el consumo de la marimba y les enseñó  los procesos de conversión  de la hoja de coca en pasta, hecho que también lo convirtió en el químico pionero en la elaboración de la droga siendo muchos sus discípulos de la región los que se beneficiaron con sus enseñanzas, aparte de ser uno de los iniciadores de trochas y pistas clandestinas en la selva amazónica para evacuarla de la zona luego de su elaboración.
Siempre pasó inadvertido en su clandestina labor, pues al ser poseedor de una calidad humana, con un buen concepto de la  amistad,  un aspecto de persona  madura y seria, todos lo apreciaban desconociendo muchos de ellos su actividad y  los que lo sabían  callaban por  los pagos que recibían por el silencio
Esto lo manifestó en su época la revista brasileña “Manchette” la cual en uno de sus artículos publicó la fama a nivel internacional del  sitio de su  propiedad  en donde al decir de ellos los turistas llegaban allí a  experimentar droga, todo con la anuencia de algunas autoridades las cuales a sabiendas de que el negocio era una realidad no actuaban porque, como lo dije antes, el poder del dinero era mas efectivo y cuando llegaban  a imponer autoridad, eran acallados con la cuota que les habían asignado.
Y fue también él  quien en compañía de otro personaje que a pesar de ser conocido por toda la ciudad también pasó inadvertido. Ni  los mismos amigos íntimos conocieron de  su alianza con uno de los grandes capos de la época pues como asesor y manejador del dinero del emergente, fueron quienes inyectaron el dinero  de las transacciones de la droga al dinero bueno de la gente buena que había en el pueblo y quienes unos inocentes y otros ávidos de dinero fueron los primeros lavadores de activos en la región, dinero que aun circula  en manos de  algunos clanes familiares tradicionales y algunos prestantes comerciantes  que son los que mueven la actividad política corrupta de  la ciudad. 

miércoles, 10 de octubre de 2012





Crónicas leticianas 13…

Acoso, negocio o enfermedad.

Que una persona de edad acose sexualmente a una joven es lo más lógico, pero que una joven  acose a un adulto la cosa es diferente, salvo que el adulto sea  un adonis, posea dinero o tenga dotes de Don Juan.
Pues este fue otro de los casos que me ocurrió en  Leticia, durante mi última estadía de año y medio  en la ciudad.
Tal vez por la  afluencia de las tres culturas que se conjugan es esa frontera es común  que se presente una variedad de acontecimientos  que la hacen una ciudad sui generis Estos sucesos como lo dije anteriormente, pueden ser comunes para sus habitantes por lo habitual de su acontecer, pero para un turista o  recién llegado pueden ser inusuales. Una soleada mañana, entré a la oficina de un amigo con el ánimo de saludarlo, tomarnos un tinto y  charlar con él.
Al entrar, parada en la puerta se encontraba una joven  cuya edad para mi, oscilaba entre los 17 y 18 años, que sin ser una beldad, lucia unos rasgos indígenas atractivos y un buen cuerpo que contrastaba con la minifalda que lucía.
Me senté a platicar con él, observando que la joven permanecía allí parada mirando hacia nosotros con una sonrisa picaresca dibujada en su rostro.
Después de un rato, al ver que aún permanecía allí adosada a la pared sin modular frase alguna, le pregunté a mi amigo  que de quién se trataba y que quería.
Ingiriendo un sorbo de su tinto me contestó:
-Pues esa es una joven  que parece que  tiene su problemita, pero en vez de ser retrasada es como acelerada y lo mas verraco es que le gustan las personas de edad como nosotros,  anda detrás de mí, me espera a la salida, me pone conversación  y  me acompaña hasta la casa, yo la despisto le echo travesías pero siempre se me aparece adelante porque camina más rápido que yo.
No le paró bolas pero ahí sigue detrás de mí hablándome y preguntándome cosas. Es más en estos días que llegue a la casa a almorzar, ella,  aprovechando que no se encontraba  mi esposa, sólo mi hija, se entró con el pretexto de que necesitaba hablar conmigo, cuando entré estaba tomando jugo y charlando con mi hija. Ahí si me asusté pues ya se me había entrado a la casa, con el respeto del caso le dije que abandonara la casa y que no se volviera aparecer por ella, pues no quería problemas con mi señora, pero eso no le valió porque siempre se me aparece por estos lados,
Estábamos en esta conversación cuando noté que ya no estaba parada en la  puerta.
Parece que ya se fue? -Le pregunté a mi amigo-
- Se fue... debe estar afuera esperando que yo salga- me respondió-
Queriendo constatar la veracidad de lo que me dijo me despedí de él.
Salí y me ubique en un sitio estratégico desde donde podía ver  a mi amigo saliendo de su oficina.
Dicho y hecho la joven también estaba ubicada estratégicamente observando lo mismo pero donde yo estaba ella no me veía  pero yo si.
Y preciso cuando  él abandono la oficina y tomo la calle para dirigirse a su casa, ella inmediatamente salió de su acecho y se le pegó al lado a conversarle y así siguieron hasta que doblaron la esquina.  Ahí si me di cuenta de que la chica estaba en lo que estaba.
Pasaron varios días sin volverla a ver, hasta cierta tarde en que  yo me encontraba sólo en mi negocio, cuando ella llegó, la reconocí al instante por su corta y seductora minifalda.
 Entró hasta el fondo,  en donde yo me encontraba.
A la orden  en que le puedo servir? -le pregunté-
Respuesta que me contestó con otra pregunta: Usted es el dueño del negocio?
-Si como no, yo soy el dueño- - me puede regalar un vaso con agua?
-con mucho gusto.-.
Le serví el vaso con agua y continuó con las preguntas.
-Y usted como se llama?
Dándole un nombre diferente al mío, -le respondí Pedro
 Y continuó con su interrogatorio ya preguntándome con el nombre falso que le di.
- y don Pedro usted no necesita  quien le colabore en el negocio o alguien que le asee el apartamento-
-No señorita muchas gracias, por ahora no necesito a nadie para esos menesteres - le respondí-
 Terminándose el vaso con agua me dijo: A listo por aquí seguiré pasando  por si algún día me necesita- y despidiéndose dirigió a la puerta.
Al llegar exactamente a la salida, dejó caer un papel que llevaba en la mano y al agacharse de una manera sugestiva, me exhibió su tanga brasilera.
Al observar esta provocación pensé para mis adentros “este huevo quiere sal”. Ella después de enderezarse, volteándose risueña  se retiró.
 Las cosas no pasaron a más.
Pasaron varios días cuando regresó de nuevo, notando que siempre llegaba cuando estaba solo y   su disculpa era el vaso con agua.
En esta oportunidad el del interrogatorio fui yo quien le preguntó que si estudiaba y que cuantos años tenía.
Me contestó que no estudiaba y que tenía 20 años.
-No te creo la edad -le contesté-
- deje y verá que la próxima vez le traigo la contraseña de la cédula para que me crea, y vea aquí le dejo este papelito, el cual ya estaba previamente escrito con su nombre y su celular, por si necesita quien le colabore  o le asee el apartamento volvió a repetirme y entregándomelo se retiró contorneándose cadenciosamente.
Ya estas visitas no me estaban gustando para nada  y a sabiendas de como son las cosas en ese pueblo, podía suceder que la gente al verla salir de mi negocio, hicieran un montaje en mi contra pues a lo mejor ella y mucha gente que no me conocía pensaban que yo era nuevo en el pueblo y que desconocía de esa estrategia  pues por su plan de  conquista  e  insinuaciones, para un novato, es la forma mas sencilla para caer.
Al otro día le comenté a unas amigas y a mi amigo sobre las visitas constantes de la joven el cual me aconsejó: Pilas marica, que el papá de ella es mala gente y muy jodido, no vaya a dar papaya.
-tranquilo viejo que ya sé como es la cosa-
Esa misma tarde llamé a mi esposa a comentarle la situación, la cual me dijo: Pilas pues, menos mal que ya usted tiene experiencia  y sabe como funcionan las mujeres en esa tierra-
-tranquila mija que si no caí cuando era soltero y  joven, ahora menos.
 En otra ocasión, como de costumbre abrí  el negocio y estaba afuera barriendo cuando apareció,  me saludo muy efusiva, -don Pedro como le va- y se dirigió al interior del establecimiento, yo me fui de tras de ella preguntándole. Cuénteme en que le puedo servir? Mire don Pedro aquí esta la contraseña de mi cédula para que vea mi edad.
-Y cual es su interés en que yo conozca su edad le pregunté-
- Ah como usted me dijo que yo era menor de edad entonces vea que no es  así.
Tomando la contraseña en mis manos, pude observar que en realidad si tenía 20  años lo que me daba a entender que tenía la vía libre para cualquier relación y por lo menos tenía la edad para no  ser acusado por violación a menor, como es la costumbre, ya que a veces a pesar de ser menores de edad, ciertas jóvenes  practican la profesión desde temprana edad y hacen caer al mas avezado  conquistador.
Iba  como siempre con su insinuadora minifalda, pero a esto le agregó una camiseta apretada al cuerpo sobre la cual dejaba ver, al no llevar sostenes puestos, la turgencia de sus senos.
 Ese día parece que iba dispuesta a todo, pues me solicitó que si le regalaba una cerveza. Pensé en negársela, pero me dije, vamos a ver hasta donde llega esta situación.
Tomó un sorbo de  la cerveza y preguntó de nuevo: don Pedro usted vive aquí.
Si señorita yo vivo aquí  y ahí adentro tengo mi apartamento.
-Puedo mirar? Me dijo maliciosamente.
_ no, no puede entrar, - le contesté- que tal que alguien la vea saliendo de ahí adentro, me meto en un problema con su papá.
Como noté que la cosa se estaban tornando delicada y ella estaba empecinada que la invitara a conocer el apartamento, para quitármela de encima le dije en tono fuerte:
Sabe qué, si su papá no fuera tan mala gente y tan jodido, hace tiempo ya la hubiera tirado en la cama que tengo adentro--
Sonriendo me contestó: -tranquilo que mi papá no es tan bravo como dicen-
Invitándola a que saliera del negocio le complementé la despedida con esta información: - le pido un favor, no vuelva aparecer por  estos lados que mi esposa  llega esta semana y  se queda a vivir conmigo  y además es muy celosa y no quiero problemas, ni con ella ni con usted.
Afortunadamente como que se dio cuenta que conmigo las cosas no eran fáciles y no volvió a visitarme, pero siempre que pasaba por el frente paraba  y maliciosamente me sonreía.

sábado, 6 de octubre de 2012


  Octubre 06 de 2012


Crónicas Leticianas 21

“Y no es terrorismo turístico”

Con el debido respeto, a su majestad el famoso Río Amazonas.
Primero que todo no quiero con este escrito,  crear polémica, ni ser juzgado como terrorista turístico como le ocurrió a mi amigo Fabio Dickson  quien como guía de turismo en épocas anteriores y gran conocedor del  río escribió hace varios años  un artículo en donde  a modo de recomendaciones  describía también algunos de los peligros del río amazonas,  artículo por el cual fue criticado como ocurre casi siempre cuando se escribe sobre las verdades  que ocurren en ese departamento.
Por esa razón aclaro que no estoy  haciendo mala propaganda turística ni al río ni al Amazonas, lo que quiero es detallar ciertos peligros latentes que tanto el río Amazonas, como los lagos, y sus ríos tributarios conllevan en su caudal o en lo profundo de sus aguas y que debido  a que algunos guías muy deportivamente permiten el baño de turistas  en esas aguas, no les advierten los peligros que puede conllevar esa experiencia..
Antiguamente cuando los paseos dominicales a baño era a los lagos y mas exactamente a la bocatoma del acueducto en el kmt 6, se presentaron varios casos  de personas ahogadas debido al toque de un temblón o anguila, pez morador  de esas aguas, alargado con dimensiones hasta de dos metros que produce descargas eléctricas desde 10  hasta 600 voltios con los cuales paraliza a la víctima  lo que le impide nadar  muriendo por inmersión. Sin embargo la gente continuó bañándose en esas aguas con las precauciones necesarias.
Otro pez diminuto que es un peligro para los bañistas es el llamado “carnero” en español y “candirú” en portugués conocido en el amazonas como el “pez vampiro”  por ser hematófago, es decir que se alimenta de sangre, razón por la cual se introduce en las agallas de los peces grandes en donde se alimentan de su sangre. Por esto no es aconsejable que una mujer con la  menstruación se bañe en las aguas en donde habita este siluro so riesgo que este diminuto pez se le introduzca en la vagina. Para los hombres  el peligro radica en que la persona  al miccionarse en el agua el pez es posiblemente atraído por alguna sustancia úrica de la orina introduciéndosele por la uretra.
En el caso de los hombres, cuando esto ocurre, debido a dos púas que tiene a nivel de la cabeza con las  cuales se adhiere al conducto urinario, su extracción es muy complicada   lo cual puede producir hasta hemorragia interna, habiendo que recurrir muchas veces  sobre todo en los sitios lejanos para salvarse, hasta la cercenación del miembro viril. Afortunadamente parece que la combinación de Uito con limón en agua caliente tomado en forma de te utilizado por ciertos indígenas, produce el ablandamiento y desintegración del pez el cual se expulsa con la orina.
Otro de los enemigos acuáticos son  las pirañas, de las cuales las más  agresivas son las que quedan retenidas en los lagos cuando el río baja, pues debido a la falta de alimento, todo lo que caiga al agua es considerado como comida.
De ahí que antiguamente las pescábamos con un hilo o pedazo de tela roja pegada a un anzuelo. De estas la más peligrosa es la piraña negra que se pesca mas abajo de Manaos las cuales pueden tener de 2 o 3 libras de peso.
Otra gran enemiga  cuando baja el río y deja playas, es la “raya” la cual se camufla en la orilla pantanosa. Al ser pisada por una persona reacciona introduciendo la punta urticante de su cola en las extremidades inferiores del intruso produciéndole un gran dolor.
Y que decir de las grandes especies que también habitan el río, como una “boa constrictor”, reptil de más de tres metros de longitud la cual aunque no es frecuente, si esporádicamente se desplaza y es vista en los caños, lagos  y afluentes.
Y que decir de las babillas que se cazan nocturnamente en los lagos.
Y para terminar  la famosa “pirahiba” pez de gran tamaño que puede alcanzar un peso de 180 kilos en su estado adulto y aunque no presenta voracidad , en su estado de inanición puede tragarse un niño o un adulto como el caso ocurrido con el soldado que se cayó  de un remolcador viajando de Puerto Asis a Leticia, cuando al inclinarse  a tratar de sacar agua del río  con una totuma, fue jalado por la corriente  encontrándose a los pocos días en la boca de un pez de esta magnitud que se atragantó con él pereciendo cerca de una playa, solo se observaban las botas que sobresalían de su boca.
Aunque estos casos no son frecuentes, si han sucedido en el área, sobre todo en las aguas  del Amazonas abajo de Manaos, en los afluentes o en los igarapés que este majestuoso río posee.
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miércoles, 26 de septiembre de 2012


Septiembre 26 de 2012

Crónicas leticianas 20

Cuando se trabajaba desinteresadamente por la región

Fue en el año 1974 cuando la Cámara de Comercio del Amazonas inició labores en la región amazónica por iniciativa de algunos comerciantes.
Pero fue en el año de 1975 cuando siendo presidente de la misma, Henry Alberto Porras Ardila por nombramiento directo del gobierno nacional presidido por Alfonso López Michelsen , con la  ayuda de su Secretaria Ejecutiva Ruth de Zambrano gestionaron ante Gastón Abello presidente de  Confecámaras la inscripción  de la naciente cámara de comercio del Amazonas ante esa confederación  para que fuera reconocida nacionalmente. Posteriormente, por su colaboración y aportes a la región por parte de esa  entidad, Gastón Abello fue condecorado por la Cámara de Comercio del Amazonas con  su distinción “Remo de Oro”.
Desde esa época han pasado por la entidad varios presidentes  y secretarios ejecutivos, unos  con gestiones plausibles, otros sin mérito ni gloria pero a pesar de ello  se veía la gestión de la entidad  la cual trabajando mancomunadamente con los comerciantes,  hacía  o se participaba en eventos regionales  o nacionales favorables a la región entre los cuales podemos destacar entre otros, la participación del Amazonas en una Bolsa Internacional de Turismo efectuada  en Medellín y patrocinada por Avianca, evento  en donde Capax como promotor del turismo amazónico con su anaconda al cuello, y las representaciones autóctonas de la región  junto con las artesanías  que viajaron con él, fueron el atractivo a nivel nacional e internacional.
La feria de productos nacionales  realizada en Leticia en las instalaciones del Hotel Anaconda a donde fueron invitados industriales de todo el país quienes llegaron a la ciudad a exhibir sus productos y hacerlos mas competitivos con los del Brasil y Perú. Fue una  exposición económicamente rentable pues llegaron y se quedaron muchos productos desconocidos en la región.
Además se hicieron  foros, conferencias, entrevistas y un sinnúmero de ayudas favorecedoras  a los comerciantes auspiciadas por  Confecámaras y las cámaras de comercio hermanas de Bogotá y Medellín.
 Hubo además acciones transcendentales como el paro promovido por la entidad para protestar por el problema energético. La adquisición ante la Aduana Nacional  del primer cupo en mercancías a que tenían derecho  los turistas que visitaban la región, aunque no fue competitivo con San Andrés, si fue motivo para que nos llegaran muchos visitantes, además de la consecución de  algunas de las exenciones aduaneras vigentes  a la época.
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Leticia es otra de las instituciones representativas de Leticia cuando el voluntariado se hacía con las manos, pero gracias al tesón, constancia y empuje de su comandante Ad-honorem señor Fabio Quintero Barrera director del Incomex regional para la época, secundado por voluntarios con ganas de hacer algo por la ciudad, sacaron adelante esa institución. De los cuales recuerdo algunos compañeros de acción  como el  sub-comandante Edison Díaz Prada, los tenientes: Tomás Cárdenas Barbosa, Jairo Hernández  y Cabrera, los cabos: Milton Puentes y  Velandia,  los bomberos:  Bayuca,  los hermanos Londoño entre otros cuyos nombres  se me escapan pero que pasaron a la historia por sus acciones de las cuales recordamos el gran incendio del almacén  distribuidor de productos Croydon y aluminio y plásticos Imusa situado en donde hoy queda  el Centro Comercial de los Cano,  incendio que se caracterizó porque esa madrugada  no había agua en los hidrantes y nos tocó apagarlo con la maquina abastecedora de agua y la cadena humana que con ollas y  baldes del mismo almacén se formo desde el sitio  del incendio hasta la orilla del río que afortunadamente estaba a una cuadra pues era  época de creciente. De esa conflagración solo quedó en pie unos bultos de sal petrificados y una caja fuerte.
Otro incendio famoso fue el de una lancha distribuidora de combustible que se incendio en la orilla del río que estaba crecido y que amenazaba con acabar con toda esa parte del puerto pues todas eran casas de madera. Para esos casos tocaba enganchar la lancha con unos garfios  atados a unos lazos para poderla jalar por medio de un deslizador a la mitad del río para que allá explotaran los bidones sin ningún peligro, pues así lo hicimos  con tan mala suerte que la explosión se efectuó antes de tiempo haciendo que la onda explosiva arrojara al agua a unos compañeros bomberos  que iban jalándola con el bote,  algunos de los cuales presentaron quemaduras de tercer grado.
De este incidente existe una magnífica e impresionante foto del hongo producido por la explosión, ojala si alguien la tiene la diera a conocer por lo interesante.
Otro acontecimiento memorable  fue el accidente y rescate de los pasajeros  del avión bandeirante de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) que con 22 personas a bordo  se estrelló contra una torre perteneciente a una emisora local cerca de la frontera  entre Colombia y Brasil, accidente en el cual murieron todos sus ocupantes, sobreviviendo sólo una  tortuga. 
El rescate de la avioneta  de la Comisaría HK-4528 G que cayó en la selva Amazónica y que de no ser porque un plano quedó en la copa de un árbol y fue avistada por George Tsalickis piloto particular en la zona, su localización hubiera sido muy difícil, allí murió nuestro teniente de bomberos Jairo Hernández.
El rescate posterior de  las aguas del río Amazonas del avezado piloto mencionado anteriormente el cual al tratar de despegar su hidroavión  de esa pista acuática  llamada amazonas al frente de la población de Ramón Castilla, el avión se capoteó, muriendo por inmersión al no poder zafarse de su cinturón de seguridad.
Además de las emergencias acuáticas y terrestres acaecidas cuando  el tradicional y famoso viento de Santa Rosa se aparecía en los amaneceres causando  vendavales  que atemorizaban la población, cuantos habitantes perdieron sus embarcaciones cuando al presentarse este fenómeno en la orilla del río, éstas chocaban unas con otras destruyéndose completamente para lo cual la única solución era prenderlas y sacarlas a la mitad del río a enfrentar la situación.
Y el mas trágico de todos los accidentes hasta ahora ocurrido y que tocó a todas las entidades de socorro de la región, la caída del avión de la Fuerza Aérea Colombiana el DC-6  FAC_902  a 10 minutos de vuelo saliendo de Leticia, accidente con el cual se pudo demostrar que ninguna entidad de socorro estaba preparada para una emergencia de esta magnitud.
Otra entidad que también inició sus actividades con el esfuerzo de sus voluntarios fue la Cruz Roja Colombiana seccional Amazonas la cual bajo la presidencia en mi época del señor  Lisímaco Canizalez  tratamos de hacer lo mejor posible en cuanto a prevención en desastres y salud, con campañas cívicas de vacunación en los caseríos indígenas   a lo largo del río Amazonas. Cuanta colaboración desinteresada existía en esa institución con sus damas voluntarias abnegadas  dirigidas bajo la  presidencia de la  señora Yaneth de Zambrano  y entre ellas otras como : Miriam de Otero, Iracy de Moré, Aura Lilia de Álvarez, Lucia Restrepo de Montes, Cristina de Rengifo, Aminta Filhó, Yolanda Marin  y el equipo de Socorristas bajo mi mando entre los cuales estaban:  Harlem William Rodríguez, Nelson Hernández, Manuel González, Rubén Capto, Tadeo Abella, Olga Müller, Nelly Rodríguez, Dolly Piedrahita, Elia Yadira Rodríguez, Gloria Inés Bardales, Miriam Camacho, James Rodríguez, Benilda Cachique y Jesús Salinas., grupo de incondicionales jóvenes  cuyas practicas de supervivencia que experimentábamos en la selva amazónica nos  sirvió y favoreció cuando el accidente del mencionado avión de la fuerza aérea cayó en  la selva y nos toco como  a las demás instituciones ir al rescate. Y para finalizar   no podíamos dejar atrás a la Defensa Civil Colombiana quien bajo la dirección del dr Evelio Parra Sánchez en colaboración con  Hernando Araque , Homero Benjumea y Capax entre otros también estaban dispuestos las 24 horas a hacer cumplir su lema “listos en paz o emergencia”.. Que satisfacción mas grata  haber pertenecido a esas entidades.
Así se hacia patria antiguamente, no buscando el interés egoísta y  personal, económico y figurativo como lo hacen hoy en día.
Ese era el espíritu de abnegación, colaboración, y hermandad que nos unía y que nos impulsaba a luchar por esa región que empezaba a vislumbrar  su futuro. 

domingo, 16 de septiembre de 2012


Septiembre 15 de 2012

Crónicas leticianas 19

Rumba en la frontera

Antiguamente El Marco y Tabatinga eran dos poblaciones, la civil y la militar que unidas en una sola, conformaban el área fronteriza brasilera.
La población de El Marco, era el sitio obligado a visitar, tanto  nosotros los habitantes de Leticia como los turistas que arribaban a la ciudad, cuando de rumbear, cambiar de ritmo y de licor se trataba.
Parte de la población esperábamos con ansias que fuera el sábado para irnos a bailar al otro lado, conformando unas “patotas”  que en barra nos dirigíamos  hacia los bailaderos pues a estos había que ir prevenidos, ya para ese tiempo la rumba con los brasileros era complicada pues en esos sitios como eran tan populares, había que estar a la expectativa, pues como los colombianos teníamos fama de buenos gastadores éramos muy apetecidos por las brasileras con las cuales teníamos bastante afinidad, razón  por la cual había que estar listos para  defender a la amiga y a la botella  que bebíamos que casi siempre era ron bacardí, pues esta al menor descuido en la mesa desaparecía, y eso era motivo para que se prendieran unas peleas de la madona.
El traslado hacia esos sitios casi siempre lo hacíamos a pie por una calle  sin pavimentar que  hoy en día es  la que conduce a las instalaciones de la planta generadora de energía. Este camino era el más rápido para llegar por el cual no había problema mientras no lloviera pues había que pasar la quebrada San Antonio.
Allí estaban los bailaderos esperando a sus danzantes, los cuales se reconocían por la cantidad de personas afuera, por las ventas ambulantes y por el ruido estruendoso de los amplificadores ellos eran: El Chapeau de Palha, Bracope, Tropical y la carpa de Pulinho.
Esos sitios eran todo el embrujo de la cultura brasilera en cuanto a bailes y música se trataba y en donde las “garotas” con sus esbeltos y esculturales cuerpos danzaban insinuantes al ritmo  de la música  siendo el atractivo turístico  para muchos colombianos.
Había que ver el remedo de Carnaval de Río de Janeiro que presentaban en el pueblo en la misma fecha en que ocurría el mundialmente  conocido carnaval.
Danzas y música samba se bailaban y se dejaban escuchar durante los mismos días que duraba el carnaval de río en donde la gente enardecida por el ritmo y el licor danzaban varios días seguidos   estimulados por un aerosol que esparcían en el aire  conocido como Chisguette o Chinguette el cual producía un estado de fogosidad  y ahuyentaba el sueño Era una especie de doping para resistir esa maratón bailable
Ritmos de la época se bailaban hasta el amanecer siendo la samba el principal, con temas como cidade maravillosa,  cachaza nao é agua nao,  Me da dinero ahí, el carimbó- Sirimbó de Pinduca, temas de Martinho Da Vila como Canta canta minha gente, Lindomar Castilho con voce e doida de mais, Benito de Paula, conjuntos juveniles como Os Motokas  y otros temas como Sinha Pureza, y e prohibido cuchilar, alegraban la noche.
Era una experiencia inolvidable sobre todo cuando se iba por primera vez. Al amanecer cuando había que regresar a Leticia, venía la complicación pues no había transporte y el regreso había que hacerse a pie, si no había llovido no era problema, pero si esta hubiese caído  y escampado el regreso era toda una odisea pues habían dos opciones para ello,  por el desecho de la quebrada San Antonio que a esa hora era oscuro y era peligroso  o por la avenida internacional por donde el barro amarillento   extraído de  los huecos cavados para hacer  la red del acueducto eran unos obstáculos a superar pues ese lodo se le pagaba a los zapatos quedando uno como montado en plataformas.
Además de las caídas de los que iban “tomados” hacían parte de la fiesta del regreso Hablando coloquialmente era una embarrada total la que regularmente salía, al llegar a casa, con un buen baño.
En Leticia, también teníamos nuestros sitios de diversión y sano esparcimiento empezando por “el Apostadero Naval” que venía a ser el club social de la ciudad  en la época  y en donde se realizaban espectaculares fiestas con artistas y orquestas de renombre nacional como Los Hispanos, Lucho Bermúdez, grupo Niche, Mario Gareña, Rafael Escalona,  Nelson Pinedo entre otros.
También estaba la caseta  llamada “La Cumparsita” administrada por el famoso “Jabalí” en donde los sábados y días feriados se presentaban conjuntos tanto colombianos como peruanos y brasileros además de la orquesta local “Amazonas Ritmo y Onda” con  don Chepe Ramírez como director. Temas como “la Sirena” “El forastero” y otros de Nelson y sus Estrellas  y Nelson Henríquez se escuchaban hasta el amanecer. Posteriormente aparecieron las discotecas como “La Tarántula”, La del Hotel Anaconda, Discoteca Tacones y la Poversa las cuales tienen sus particulares historias   de la época del narcotráfico. 
Si de enamorar se trataba había unas buenas heladerías en donde se podía ir a degustar un buen trago, con buenos decibeles en el sonido que permitían charlar  con su pareja o escuchar la música de la época  con  los temas de Roberto Carlos como  Amada Amante, Detalles, Amigo, Jesucristo, temas de José Augusto como Candilejas, temas del gigante de la canción Nelson Ned como si las flores pudiesen hablar y yo también soy sentimental. Temas románticos con los cuales muchos conquistamos y enamoramos  a nuestras novias  y posteriormente a nuestras esposas.
Tales heladerías  eran “Acuarius” de los hermanos Mejía, situada en donde hoy queda el colegio naval muy visitada por su atención, también estaba “Palmeiras” situada exactamente en donde hoy está el almacén El Opita. Ese era el sitio de mayor concurrencia por los habitantes y los turistas pues las mesas situadas en la parte de afuera del local eran apetecidas por la frescura que procedía del río en las noches de verano además de su famoso trago  a base de ginebra y limón llamado “Samahuva Especial Drink” que era un  agradable estímulo al organismo  después de haber estado todo el día de tour por el río, esa era administrada por  los hermanos Londoño., la terraza de Mike famosa por que desde allí se fotografiaban  los hermosos atardeceres. Estaban además la del Hotel  Parador Ticuna que para un domingo ir con la familia a la piscina era especial, la del Hotel Colonial y la del Hotel Anaconda que pasó a la historia porque era prácticamente la oficina de todo emergente que llegaba a la región.
Y  si de complacer su instinto gastronómico se trataba, hubo magníficos sitios para degustar un buen plato empezando por “La Barra”  cuando fue un bar restaurante, manejado por  el famoso “Grillo” y su socio Javier Espinoza. Restaurante que hasta ahora creo no haya sido igualado pues allí se comía el mejor churrasco servido en la ciudad acompañado de un buen vino Martínez Cuesta Rioja  tinto o blanco de cavas españolas, también estaba el restaurante del  también español Barbero que quedaba al frente de Barbacoas, el Caravelle con comida típica peruana situado en donde hoy queda el supermercado León estaban además los restaurantes de los hoteles  Anaconda, Parador Ticuna, y Colonial como los mas representativos.
Esto es grosso modo un recorderis de los sitios que nos dejaron gratas recordaciones  en la época en que Leticia era una ciudad ecológica, pulmón del mundo y el turismo nacional y extranjero era visible por todas sus calles, avenidas, almacenes, bares y restaurantes en donde en un sano compartimiento se mezclaban con la población. 

lunes, 10 de septiembre de 2012


Septiembre 08 de 2012

Crónicas leticianas 18

“Costumbres que nos unificaban”


Son las 7 am de un día cualquiera de los años 70   en la ciudad de Leticia.
Un escuadrón de la Armada Nacional impecablemente vestido de blanco con su armamento al hombro, marcha acompasadamente detrás de la banda marcial de la misma institución dándole vida a la ciudad, hacia la plazoleta situada en donde hoy quedan los dos monumentos mas representativos de la ciudad, el monumento a la negligencia llamado “Hotel Victoria Regia” y el monumento al despilfarro llamado “Monumento a la Hamaca”.
Allí, en una gran torre metálica que se eleva al infinito, todos los días en la mañana y en la tarde se izaba y se arriaba el tricolor colombiano, el cual  en la cima de la estructura, se ondeaba majestuoso como saludando a los dos países vecinos haciendo alarde de soberanía.
Era una ceremonia  significativa durante la cual  al momento de la izada del pabellón y  canto  de nuestro Himno Nacional  entonado por los infantes de marina,la ciudad se paralizaba.
Los carros,motos y transeúntes detenían su marcha, los pasajeros se apeaban de sus vehículos y como buenos soldados con el pecho henchido de patriotismo, se ponían firmes.
Por la tarde, a las 5 pm se repetía la misma ceremonia con la arriada del  pabellón.
Esta manifestación nacionalista mantenía fusionada la población en torno a sus  autoridades  y manifestaciones patrias con el respeto que estas se merecían, pues nadie se atrevía a  irrespetar  tan solemne ceremonia so pena de ser reprendido por las autoridades.
Espectáculo que era admirado y comentado por los turistas que lo presenciaban aduciendo que este era un gesto patriótico transcendental  solo visto en esa frontera y que por el respeto y solemnidad con que se hacia era digno de imitarse en otras ciudades de Colombia.
Hoy recuerdo con nostalgia, como para el 20 de Julio de 1985, posterior al desfile patrio con que se celebró esa fecha en las tradicionales fiestas de  la Confraternidad Fronteriza, en otra torre más alta que la anterior, situada a la altura de la frontera por la avenida internacional y creo que perteneciente a las comunicaciones de Telecom, se quiso batir un récord pues en esa torre de 108 metros de altura, se izó una de las banderas mas grandes de Colombia para esa época,  que medía  460 metros   cuadrados y la cual necesitó de 6 miembros militares para ser izada, y como dato curioso se tardaron 12 minutos en subirla y en donde el himno nacional se tuvo que repetir varias veces debido a lo pesada que era, lo que hacia lenta la subida
Lástima que esta arraigada costumbre fuera abolida  y fuera reemplazada por una ceremonia poco vistosa y muy particular la cual personalmente observé en una calle paralela al edificio de la policía  en donde unos agentes entonando un melancólico  himno nacional desentonado y a bajo volumen  cantando mas por obligación que por convicción y si a esto se le suma  las  risas y conversas de los alumnos del Sena aledaños a este acto que a esa hora están entrando a clases, mas  el  desplazamiento de personas y motos  que sin ningún respeto deambulan por el área sin mediación de autoridad alguna hacen que este espectáculo desmerite la autoridad y soberanía  reinante en ésta significativa frontera.
Otra de las evocaciones  que pasó a la historia pero que también es de grata recordación, era  el toque  a las 12 m de la sirena del Honorable Cuerpo de Bomberos de Leticia  instalada en el colorido tanque metálico de la empresa de acueducto municipal “Insfopal” que quedaba al frente de la tienda de Muñocito. por la Avenida Vásquez Cobo,que anunciaba que el día se partía en dos y que la tarde empezaba, anuncio para que muchos comerciantes cerraran sus negocios y salieran a almorzar
Lo que mas llamaba la atención era que faltando cinco para las doce a esa esquina, antes de sonar la sirena, llegaba todos los días un perro el cual  se sentaba a esperar el ulular del artefacto.
Cuando iniciaba el ensordecedor sonido, el perro inmediatamente se emparejaba con la sirena a aullar hasta que terminaba  de sonar. Era digno de admirar la puntualidad del animal quien después de terminado el acto, se marchaba a su casa.
Y otra cosa muy importante que mucha gente desconoce era que los  toques de la sirena tenían claves para la ciudadanía, las cuales podían ser el número de veces que sonaba que podían indicar, emergencia aérea,  fluvial, terrestre o emergencia  general.
Que levantamiento de moral la que ejercía aquella  bandera en la cima de esa torre,  cuando al llegar el avión a Leticia y antes de aterrizar lo primero que uno divisaba desde el aire era el tricolor ondeando en medio de la ciudad y al aterrizar  se divisaba el famoso tanque multicolor del acueducto.
Lo mismo ocurría cuando se regresaba por agua de Benjamin Constant , lo primero que uno divisaba en lontananza al entrar en las aguas del río amazonas, era el pabellón  nacional ondeando y señalando exactamente en donde quedaba  la ciudad de Leticia.
Que bueno sería retomar esas  viejas pero significativas costumbres que sanamente unificaban a la población, mas ahora que  Leticia  se esta dejando absorber por el idioma, las costumbres y ritmos brasileros desplazando nuestros auténticos valores colombianistas.

Agosto 31 de 2012


Crónicas leticianas 17

Nuestro sentido patriótico en la frontera.

Desde los  tiempos en que Leticia pasó a ser territorio colombiano, los peruanos no han visto con buenos ojos esta perdida, razón por la cual en épocas anteriores siempre se especulaba de una posible toma de la ciudad por parte de ellos.
Fue así como una tarde de aquella época, se  empezó a correr el rumor de que esa noche la toma podía hacerse realidad.
La tensión se acrecentaba  mientras caía la tarde, movimiento de tropa, gente inquieta y a la expectativa, era lo que se veía.
El Comandante de la guarnición  Mayor Casalins, perteneciente  a la Armada Nacional, al observar que la población se encontraba intranquila, como medida preventiva y defensiva y  como jefe militar máximo en la zona, permitió como acto excepcional el porte de armas para todos los civiles residentes en la ciudad.
Para complementar este rumor, ya entrada la noche se observo en la isla peruana que quedaba al frente de Leticia, unos  movimientos de luces y reflectores que alertaron, previnieron y tensionaron más  a la población  y a las autoridades locales.
Ante la orden impartida por el comandante, la calles se vieron pobladas, fuera del personal militar que patrullaba, con personal civil  quienes portaban toda clase de armamento desde los más viejos hasta los más modernos, hecho que causó asombro a las autoridades que desconocían el potencial bélico que poseía la ciudad.
Como personaje destacado en esta operación tenemos a un  ex presidiario de la selvática colonia Penal de Araracuara la cual  había sido cerrada en años anteriores, quien residía en Leticia.
Los presos que allí purgaban sus penas, al cierre de la prisión, muchos se quedaron a vivir en la selva y otros se trasladaron a ciudades colombianas incluyendo Leticia en donde habitaban, como decentes ciudadanos, un buen número de ellos.
Este personaje conocido como “ 7 pintas” cuyo apodo  se gano por su forma peculiar de vestir pues para cada día de la semana tenia una pinta diferente la cual no repetía. Era una de sus características.
A pesar de sus antecedentes, vivía normalmente y era respetado en la ciudad.
Esa  noche aprovechando la orden impartida  por la autoridad, sacó a relucir sus armas  y concretando a varios de sus compañeros de reclusión, formó un comando quienes marchando acompasadamente desfilaron por la ciudad dando un ejemplo de patriotismo jamás visto, y los cuales dirigiéndose a la sede militar se pusieron firmes ante las autoridades  encargadas  como un comando voluntario dispuesto a defender la soberanía de la ciudad si la ofensiva se hacia realidad. El comandante, agradeciéndoles el gesto les pidió el favor de que patrullaran la ciudad.
El Mayor quedó impresionado  por la cantidad de armas que salieron a relucir, lo mismo por el gesto patriótico de las gentes que en grupos se presentaban al comando a ofrecerse como voluntarios en la defensa de la ciudad.
El pueblo no durmió esa noche, gente armada  recorría la ciudad en motos, carros  y cuanto vehículo de tracción funcionara. El jefe de bomberos como radioaficionado que era, de desplazó con una patrulla militar río Amazonas arriba  a comprobar la veracidad del rumor, desde donde se contactó con la guarnición en Leticia, con sus colegas  radioaficionados colombianos y del mundo quienes por su intermedio conocieron  la situación..
Al amanecer  regresaron con la buena noticia que el rumor era una falsa alarma y que los movimientos que se veían al frente en la isla, era una embarcación de gran calado que estaba en reparación.
Toda la ciudad volvió a la normalidad y del armamento exhibido en la  noche, conocido por las autoridades, al otro día desapareció como por arte de magia sin que éstas tomaran cartas en el asunto pero con el conocimiento de que allí existían y que estaban listas para defender el nombre de Colombia.
Con este gesto se demostró que las gentes que vivíamos en aquella época en esa querida frontera, nos corría por las venas ese amarillo, azul y rojo de nuestra bandera colombiana la cual no estábamos dispuestos a  que nadie nos la irrespetara y en donde ese vibrar de patria y el nacionalismo existente en cada uno de nosotros hacia que las  autoridades no se preocuparan en demasía,  pues sabían que la frontera estaba bien cuidada y representada.
Situación muy diferente a la que se vive actualmente  en donde me tocó presenciar  entre otras demostraciones apátridas, que al sonido de nuestro himno nacional, a la juventud y a mucha gente les preocupa muy poco su respeto y sobre todo no hay autoridad alguna que lo haga respetar. De ahí que escuchar ahora en esa frontera,  nuestro himno o un forró brasileño en alguna presentación, es la misma vaina. 

Agosto 24 de 2012


Crónicas leticianas  16


Y sentamos un precedente.


Fue el día 6 de Noviembre  de 1985 cuando siendo presidente de la Cámara de Comercio del Amazonas apoyado por mi secretario ejecutivo señor Roberto Camacho Prada y la junta directiva en pleno conformada por hoy prestantes comerciantes de la ciudad y apoyados por el comercio y el pueblo en general, sentamos un precedente histórico en el Amazonas al realizar el primer paro generalizado con repercusión nacional.
Cansados de que Leticia fuera la cenicienta de Colombia manejada en ese entonces por el Departamento Administrativo de Intendencias y Comisarías “ Dainco” dirigido por el politiquero de oficio Héctor Moreno Reyes, segundo presidente de Colombia virtualmente pues bajo su mando estaba casi medio  país conformado por las intendencias y comisarías de la época y que fuéramos el basurero energético del país  donde nos mandaban para suplir nuestra necesidad lumínica, todas las plantas generadoras viejas que sobraban en los departamentos, las cuales solo nos producían gastos en combustible y repuestos pues eran mas los días que permanecían en reparación que produciendo el fluido eléctrico,  fueron los motivos suficientes para realizar esa la protesta.
La Cámara de Comercio del Amazonas como ente manejador de los destinos del comercio en la ciudad y ante  las continuas quejas por la falta de  este vital servicio y aunque esta no es una de sus atribuciones, convocó al pueblo en general a una protesta pacífica para reclamar uno de sus sagrados derechos que como mínimo debíamos de tener en esta frontera representativa del país.
Unidos bajo un mismo lema  con sentido de pertenencia, con ese vibrar de patria y sobre todo con ese espíritu de colaboración y unidad  que nos caracterizaba cuando había que luchar por algo que nos afectara,hicieron que  la gente reaccionara  ante esta situación y burla de los organismos estatales.
Fue así como convocamos para ese día  6 de Noviembre un paro general del comercio leticiano como medio para hacernos sentir.
Desde tempranas horas la ciudad amaneció con sus  locales comerciales cerrados  y los comerciantes secundados por el pueblo se fueron arremolinando en las afueras del edificio de la Comisaría, hoy edificio representativo de la gobernación en donde quedaban las oficinas de la Cámara de Comercio.
Cuando ya había personal representativo, se dio comienzo a la marcha pacifica por las principales calles de la ciudad con terminación de la protesta al frente  del edificio en donde funcionaban las vetustas plantas generadoras.
Al paso de la manifestación mas pueblo se unía a la causa y al son de arengas y estribillos dicientes y motivantes, nos dirigimos a la avenida internacional.
A medida que la mañana transcurría el calor se hacía sofocante  enardeciendo más el cuerpo de los manifestantes razón por la cual en esta avenida trato de dañarse la protesta pues ya hubo conato de piedra y el derribo de varios postes de luz para obstaculizar el tráfico automotor por la frontera, afortunadamente todo se controló a tiempo y el río humano continuo la marcha hacia el objetivo, las instalaciones  en donde funcionaban las plantas.
Con antelación los comerciantes de productos cárnicos de la plaza de mercado con “tortilla el pobre” a la cabeza, se habían comprometido a hacer un sancocho colectivo para atender a los manifestantes después de la marcha.
Desafortunadamente este fue el hecho negativo que marcó la protesta , pues ese amigo al venir por la avenida internacional en su moto en estado de embriaguez a supervisar el alimento convenido chocó con uno de los postes tendidos en el suelo impacto que le causo la muerte  en forma inmediata.
Esto fue posterior al paso de la muchedumbre que ya se encontraba al frente del objetivo enardecida, lanzando vituperios e insultos contra la clase dirigente y el gobierno y una que otra piedra contra las instalaciones en donde operaban las causantes de la protesta. Afortunadamente  teníamos credibilidad y nuestra lucha en ese momento era que la manifestación  no se fuera a degenerar porque ahí si sería el acabose.
De pronto alguien de la multitud grito que nos dirigiéramos a tomarnos la pista del aeropuerto a la hora de la llegada del vuelo de Avianca.
Ahí si pensé que la manifestación se iba a degenerar pues la gente no lo pensó dos veces y empezaron el desfile hacia el aeropuerto.Ya el avión  se encontraba en plataforma.
Al llegar al Terminal aéreo,  ya la fuerza pública estaba replegada dispuesta a impedirnos  el acceso a la pista, afortunadamente el problema generador de la protesta nos tocaba a todos inclusive a la misma policía.
Al observar que la gente iba dispuesta a todo me adelanté  a hablar con el comandante del operativo, amigo comprensivo,  tocado como dije anteriormente por el mismo problema a quien le solicité que nos dejara pasar que yo me hacia responsable de la situación pues el impedimento podía desencadenar en choque entre los dos bandos lo cual no era necesario que yo me responsabilizaba de los manifestantes  y que él se encargara de los agentes, pues  el enfrentamiento si se daba, era desigual pues nosotros triplicábamos a la fuerza pública, a lo mejor esta visión sirvió de  argumento  para que nos dejara seguir.
Apaciguando a la multitud de que guardaran la compostura y el orden sobre todo al llegar cerca de donde se encontraba parqueada  la aeronave con miras a que no fueran atentar contra ella, la gente se sentó en el suelo impidiendo que el avión decolara hacia Bogotá.
Mientras esto ocurría, delegue mis funciones en otros compañeros y me dirigí a la casa a vestirme con el uniforme de Socorrista de la Cruz Roja pues yo era también el director de Socorrismo en esa época.  Cite a varios de los integrantes  de la institución  y con agua regalada por los comerciantes me dirigí de nuevo al aeropuerto a hidratar la gente y a estar pendiente a prestar cualquier auxilio necesario
Que conciencia tan verraca y que espíritu de solidaridad la de los manifestantes pues a esa hora la pista parecía un hervidero por el calor canicular que emanaba la pista, mas sin embargo esto no fue obstáculo para que todos permanecieran sentados en el piso, impidiendo la salida de la aeronave.
Mientras tanto mi hermano, poseedor de un local en la sala de espera del aeropuerto convencía a los pilotos amigos de él de que se unieran a la justa causa encerrándose en el local mientras pasaba la situación. Así lo hicieron, gesto que fue agradecido por los dirigentes de la manifestación.
Al verme el comandante de la policía vestido  como socorrista  me dijo; Ah es que me está jugando a dos bandos?. Tranquilo comandante que aquí no va a pasar nada le dije sonriendo y empezamos a repartir el agua a la policía y a los manifestantes. 

domingo, 19 de agosto de 2012


Bogotá Agosto 19 de 2012


Crónicas leticianas 15

Revivamos nuestra historia.


Ayer, día en que se cumplieron 23 años del magnicidio del Dr Luis Carlos Galán, recordamos con tristeza como ese año y ese día también asesinaron  la “esperanza” para Colombia, esperanza de cambiar esos modelos prefabricados por los “patrones del mal” existentes en la época y que aún perduran.
Patrones que no permiten que esos esquemas y conductas cambien  porque se trabaría toda esa maquinaria montada con la cual manejan los destinos del país, de los departamentos, de las ciudades y los pueblos.
Y repasemos nuestra historia para que estas juventudes nacientes se empapen de la realidad que existió, existe y existirá sino se toman los correctivos para dar al traste con este “cáncer” llamado corrupción e ilegalidad que cada día involucra  mas personas inescrupulosas y aquellas necesitadas de trabajo, experiencia y medios para subsistir .  Y este repaso y evocación va para las nuevas generaciones amazonenses que a lo mejor desconocen   o conocen y les es indiferente la situación   o la causal de la problemática que los aporrea actualmente.
En los años 70  Leticia empezó a figurar  en el ámbito  nacional y mundial, no por ser la ciudad ecológica, pulmón del mundo y menos la ciudad turística por excelencia si no por ser  el paraíso de los emergentes de la época enunciados en el seriado “Pablo Escobar el patrón del mal” y por otros que aunque no figuran en el seriado ahí estuvieron haciendo parte de la parafernalia de ese “negocio” entre los que destacamos comerciantes, aduaneros, autoridades civiles y militares y en general todo el pueblo que directa o indirectamente fue tocado por este fenómeno económico, y además por ser la puerta de entrada a la bonanza que tanto daño le hizo a la ciudad y al país y  de la cual muchos subsistieron y aún subsisten y aunque a muchos nos duela reconocerlo, Leticia fue la  mamá de este esperpento el cual la mayoría piensa que se originó en el interior o en la costa colombiana.
Por esa razón los que allí vivieron en esa época, empezando por los indígenas,  se acostumbraron  a ganar el dinero relativamente fácil, y  nunca pensaron que la bonanza se acabaría  no previendo el futuro ni económicamente ni preparándose con educación para afrontar esta realidad existente y fue ahí en donde apareció y aunque antes ya existía pero no con el descaro patético como se vive actualmente, la “política” como  recurso para seguir delinquiendo pero esta vez con legalidad y  autorización de los gobiernos de turno.
Fue en esa década cuando Don Crisanto Pérez fundó  la famosa “Casa Liberal del Amazonas”  epicentro de las actividades políticas y corruptivas de la región desde donde se subían al poder, comisarios, alcaldes, concejales, diputados y representantes quienes con la ayuda interesada  de este amigo y con el apoyo  de los asiduos emergentes que nos visitaban frecuentemente y los que, si movían la situación política a nivel nacional, como no la iban a mover en un pueblo olvidado que se defendía  a uña y diente para salir adelante, ayudaron también  a los patriarcas, gamonales, comerciantes,  y autoridades  quienes unificando el dinero bueno conseguido con el sudor de su frente con el dinero de las actividades ilícitas, hoy llamado “ lavado de activos” surgieron y tomaron fuerza patrocinando, manipulando  y hasta intimidando  elecciones y nombramientos.
Allí en esa casa y sobre todo en la “casa Grande” en donde las reuniones  eran más fácil que pasaran desapercibidas, hicieron fila para recibir las dádivas con las cuales manejaron sus  campañas, grandes políticos nacionales, sobre todo los del Huila y Caquetá de donde dependíamos políticamente.  Fariseos quienes  se codeaban con matronas y personajes influyentes de la región con don  Crisanto al calor de un whisky  de marca para convenir las estrategias con las cuales se manejaría la región.
Hoy esto es muy poco lo que ha cambiado, pues ya no son los antiguos los que manejan  los hilos de la política si no sus hijos o descendientes, quienes rasgándose las vestiduras quieren pasar inadvertidos y desconocer su pasado y ahora son los “ilustres comerciantes” y personas de bien , pero este karma no lo pueden esconder porque los que vivimos allí sabemos quienes son y como resurgieron económica y políticamente y que si les preguntan por el “amigo”, ahora lo desconocen acordándose de él solo por sus actividades ilícitas  y no porque hicieron fila en su casa en donde les dio la mano  y los ayudó a ser lo que hoy son.
Estas son las descendencias políticas que manejan la región…hipócritas y fariseos.