Diciembre 22 de 2017
Crónicas Paisas 2
“Movilidad anti estrés”
Definitivamente la movilidad y la cultura Metro en Medellín
tiene muchas cosas buenas que decir de la ciudad con respecto a otras ciudades
de su misma talla y para ser más explícito con respecto a la capital del país, con el
perdón que los bogotanos y población foránea que la habita me merecen, pero un
buen o mal reconocimiento nunca es tarde para expresarlo así toque
susceptibilidades. Y lo que voy a decir, lo digo con conocimiento de causa como
asiduo usuario de Transmilenio que fui
en Bogotá y hoy como usuario orgulloso del Metro y del Metro Plus en Medellín.
Creo yo, que para que prime una buena movilidad y una buena
cultura, es necesario primero que todo, que
sus gobernantes sean dolientes de
su ciudad y segundo, que la ciudadanía tenga educación y sentido de pertenencia, aparte de unas buenas
vías y de eso aquí si tenemos, con
algunas excepciones y detractores, claro está, pero que si hay respeto por las
filas de acceso a los buses y al Metro, por los adultos mayores, las mujeres
embarazadas, los minusválidos y los niños, es una realidad.
Y para corroborar esta crónica, relatare algunas vivencias:
En estos días en que me dirigía a una de las estaciones del
Metro para abordarlo, en el camino me compre un bombón de coco el cual iba
saboreando tranquilamente desprevenido, al llegar a la entrada de la estación
fui abordado por un policía quien con la educación del caso me pregunto que si
yo iba a tomar el Metro, al dar mi respuesta positiva el agente saco de su bolsillo una
bolsita plástica la cual me extendió para que le colaborara guardando el bombón
porque en el metro era prohibido comer. Ante educada invitación y pidiéndole
disculpas, procedí a guardar mi confitura continuando mi marcha.
Otra vivencia me ocurrió en otra ocasión, exactamente en la
estación El Poblado a la cual acudí para
tomar el Metro.
Sin conocer de esta situación, llegue a las 5 pm momento que llaman “hora pico”. Impactado
quede al observar la cantidad de personas que llenaban la plataforma, las
escaleras de bajada, el segundo piso, la rampa y las escaleras de acceso a la
estación. Al preguntar el motivo de tan inusual cantidad de gente, pensando que
se trataba de alguna protesta, alguien con ese sentido de buena orientación
hacia el turista o al desconocedor de ciertas situaciones, característica de la
mayoría de los paisas, me informo que así era la situación casi todos los días
a esa hora, pero que si no tenía afán a
más tardar en cuatro tandas nos despacharían en el Metro a así fue, bastaron
algunos minutos para que ya estuviera esperando en Metro en la plataforma, con
la paciencia, respeto y educación de la
gente, en las filas de acceso.
Y ayer viajando en un Metro plus con destino a Rosales en la
concurrida parada del Centro Comercial Premium Plaza, pude observar con detalle
la paciencia de los usuarios del bus
ante la acción del conductor quien, deteniendo el vehículo por algunos minutos
se bajó y con una actitud samaritana procedió con toda la parafernalia, que esa
situación conlleva, a ayudar a un minusválido que esperaba el servicio de
transporte. Que buen gesto de solidaridad. A todas estas buenas acciones les
podemos sumar el respeto de los ciclistas y vehículos quienes no entorpecen el
buen desplazamiento de los buses por su respectivo carril, no sin antes
reconocer para una mayor integración de esta movilidad las famosas rutas
denominadas Comercial Hotelera y Ruta de
la salud buses quienes en su
desplazamiento te llevan a los principales hoteles, hospitales y clínicas de la
ciudad
De ahí que me atrevo a decir: que un carro particular para desplazarse por las vías de Medellín es inoficioso y
estresante habiendo esta eficaz movilidad desconocida por muchos habitantes.
Que se estresen conduciendo los conductores del Metro, del tranvía, de los alimentadores y de los buses Metro plus, porque yo
manejando por las vías de Medellín, no lo haré.
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