domingo, 21 de abril de 2019


Marzo 05 de 2018


Crónicas Paisas 5
“Homenaje a un gran maestro”
Con una emotiva misa de cenizas presentes, hoy despedimos hacia su última morada  y en medio de una gran tristeza, a nuestro recordado e insigne profesor Jorge Iván Cárdenas Hernández, Santarrosano de nacimiento, gran pintor, escritor y escultor de fama regional y nacional quien a sus 86 años nos abandonó después de batallar con una  grave enfermedad que terminó con su existencia.
Profesores  compañeros de su época y que aún nos acompañan, tales como Delfín Acevedo, Iván Fernández, Octavio Ospina y Mario Gaviria entre otros estuvieron presentes en el póstumo homenaje, además de algunos de sus   exalumnos de los años sesenta del Liceo Antioqueño entre los que nos encontrábamos Francisco Maturana, Darío Mesa, John Cardona, Oscar de León, Roberto Ángel, Jairo Álvarez, Eduardo Hernández, Héctor Castrillón, Hernán Arango y mi persona quienes juntos a un sinnúmero de amigos y familiares llenamos en su totalidad, la iglesia de Campos de Paz.
Como acto central de gran connotación, fueron las palabras del Secretario de Gobierno de Santa Rosa de Osos quien en representación de la alcaldesa María del Carmen Roldán Arango leyó el decreto en donde como homenaje post mortem, declaraban al maestro hijo ilustre de la población con bandera representativa del pueblo a media asta por espacio de tres días.
Además de la lectura de una  conmovedora carta enviada por un sobrino desde el exterior y leída por una familiar en donde le recordaba y le pedía al maestro, perdón por todos los actos y pilatunas efectuadas en su contra como fue la destrucción de una importante obra pintada por él, acto del cual pensó el sobrino que sería el acabose, pero que en realidad no trascendió  en el futuro.
Como gran artista que fue, se hizo merecedor  a numerosos homenajes, menciones honorificas y premios entre los que se destacan “El botón de Oro de la UdeA entre los muchos que recibió.
Aparte del gran legado de enseñanzas que  sobre  las bellas artes  nos dejó, sus esculturas, pinturas, libros y murales, quedarán para la posteridad como un buen recuerdo de la calidad de sus obras y como liceístas, quien va a olvidar  las paredes pintadas con los significativos murales plasmados en ellas para la década de los sesenta en cada uno de los pabellones del Liceo Antioqueño entre los que se destacan: “Historia de la Universidad de Antioquia” pintado en 1962 situado en el pabellón D de los cursos 5to y 6to el cual  representa la historia de la Universidad de Antioquia desde 1803  a 1962.
El “Fuego” otro gran mural pintado en 1963 situado en el pabellón B correspondiente al segundo año de bachillerato, mural  que representa hombres de nuestra cultura manipulado el elemento  Fuego: Dios y demonio a la vez.
Y “El Pueblo Antioqueño” otro de los grandes murales pintado en 1966 situado en el pabellón C de los cursos tercero y cuarto, tríptico que describe la minería, la civilización y el ferrocarril de Antioquia como aspectos importantes de la cultura antioqueña.
Como acto final de despedida al maestro, cuando sus cenizas salían de la iglesia  en un gesto espontáneo lleno de emotividad, nosotros como sus exalumnos entonamos el Himno de la Universidad de Antioquia bajo la dirección del compositor Héctor Castrillón, detalle que produjo lagrimas entre alguno de los asistentes.
Maestro su legado de enseñanzas y amor por las bellas artes, aún permanecen en nosotros, gracias profesor, usted se merecía este homenaje  y mucho más. Paz en su tumba.

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