jueves, 18 de abril de 2019


Mayo 17 de 2018

“Y van 25.915 días de vida transcurridos y seguimos en la lucha”

Hoy, como cada año, al levantarme y poner los pies sobre  la tierra, di gracias al Hacedor por permitirme arribar a un año más de vida lleno de salud, alegría, buena actitud, positividad, superación y ganas de vivir, características basadas  en las cuatro prioridades de vida que me he forjado a seguir últimamente y que me han dado muy buen resultado las cuales  resumo así: primero  procurar una buena calidad de vida para tener  buena salud , segundo conocimiento de la actualidad sobre todo lo básico de la tecnología, para no estar alejados de la realidad, tercero frecuentar y permanecer en contacto con la familia y los amigos realizando tertulias gratificantes como paliativos a la edad y cuarto el dinero, que aunque no lo es todo, si es indispensable para suplir algunas necesidades básicas y el cual se puede obtener con la práctica de los tres primeros ítems.
Y  creo que lo más importante para llegar bien, es tener a nuestro lado una buena compañía que nos levante cada día la moral, nos estimule en lo que hacemos y siendo nuestro apoyo, vivamos en un ambiente[U1]  en donde las palabras   tóxicas no tengan cabida.
Sé que para algunos,  estos tips de calidad de vida pueden ser relativos, concepto muy respetable pues para mi funcionan, para otros  tal vez no, pues ya tienen sus propios proyectos de vida  a veces difíciles de cambiar.
Por eso quiero dejar constancia que con ellos no quiero imponer nada nuevo ni dogmas de fe, ya que cada cual escogió su forma de vivir, simplemente son experiencias de vida que  estoy practicando y que me han servido para llegar bien a la edad que arribo y las cuales con mucho cariño les quiero compartir.
Amigos la vida es corta para complicárnosla, para morirnos la única condición es estar vivos, al levantarnos agradecer por permitírsenos llegar a un nuevo día y poder admirar las maravillas de la naturaleza,  disfrutemos lo poco o mucho que nos queda de ella, gocemos con  lo que hacemos, rompamos esquemas y paradigmas, dejemos la terquedad y mala leche que no nos dejan avanzar.
Nunca es tarde para hacer cosas nuevas, aquello de que loro viejo no aprende a hablar no es cierto, con paciencia y constancia si es posible. Que la edad no sea obstáculo para un nuevo emprendimiento. No te metas a viejo antes de tiempo, habla con firmeza, no te encorves ni arrastres los pies, mira siempre al frente.  
Mientras puedas duerme del lado izquierdo, toma agua caliente con limón en las mañanas, y si no concibes el sueño, práctica acostado  en la cama  el método 478 que consiste en aspirar profundamente durante tres segundos con la lengua pegada al paladar, sostener el aire  por siete segundos  y expirar por la boca durante ocho segundos las veces que sean necesarias hasta que te quedas dormido sin darte cuenta, practica estiramientos corporal, no seas sedentario y cuando te levantes hazlo lentamente para evitar mareos y por ende caídas nada saludables a nuestra edad.
Tú no eres escaparate de nadie para guardar noticias y mensajes nocivos a tu salud, evacúalos, no los lleves contigo que han de perjudicar  tu salud mental.  Desde que la situación económica, tu salud, tu buena actitud y ciertos prejuicios te lo permitan, haz lo que te plazca: viaja, camina, lee, ríe, escribe, comparte tus conocimientos, practica el humor ya que es bueno tanto para salud física como mental, evoca los buenos recuerdos,  mantén  contacto con la naturaleza y el cerebro entretenido, come lo que desees, comparte con buenas amistades y si esto lo acompañas con un buen vino o un buen café, verás cómo esa etapa de nuestra vida llamada “adulto mayor” es más grata y placentera.
No programes  proyectos a largo plazo que ya no estamos en edad  para ello, vive el hoy y el mañana porque el pasado mañana lo programarás, precisamente mañana.
Para muestra un botón: para corroborar lo escrito anteriormente, traigo a colación una anécdota que me ocurrió con un amigo la última vez que estuve en el Amazonas, él y yo, sesentones de vieja data.
Me proponía el amigo un proyecto de sembrar teca una madera muy fina y costosa de la cual yo sabía que después de la siembra su madurez se daba después de más de veinte años, proyecto sobre el cual le comenté: proponme algo a corto plazo porque a nuestra edad estamos solo para sembrar cilantro proceso del cual veremos la matica retoñar a la semana. No seas tan optimista, quien nos asegura o garantiza que  para ese tiempo estemos vivos, a no ser que tu pensamiento de inversión sea para el futuro de tus hijos. Mi respuesta no fue de su agrado y desistiendo en seguir exponiéndome el proyecto  se retiró.
Una semana después supe que sufrió una trombosis que lo tiene prácticamente como un ente.
Lo visité posteriormente y al verlo rememoré lo que habíamos hablado la semana anterior  reafirmando que a nuestra edad debemos vivir al día y estar preparados por que no sabemos ni el día ni la hora de abandonar este territorio y no me vayan a tachar de pesimista porque lo que soy es un realista de la vida la cual he aprendido a  vivir con mi experiencia y practicando aquello que cuando se es viejo  en la carne hay que ser más joven en el alma. ¡Así de fácil!

 [U1]

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